Caídas montando a caballo

Yumiko

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¡Hola! Abro este post con la idea de que cada uno comentemos las caídas que hemos tenido practicando este deporte. Así podemos poner en común nuestras experiencias, vivencias y consejos sobre que NO hacer para caerte xDD Quien sabe, a lo mejor le ayuda a alguien y todo xP Y si existe un post parecido (aunque yo no lo encontrado) me lo decís y se cierra o borra este =D

Empezare dando yo mi experiencia
Tras dos meses montando, he besado por primera vez el suelo è____é Estaba con una yegua nueva en clase que me tropezaba cada dos por tres, cuando nos han pedido que fuésemos al trote sin cogernos de las riendas (con los brazos en cruz) Así que yo obediente (y recelosa xD ) me he soltado. Un par de vueltas más tarde la yegua a resbalado y se a caído hacia delante con la mala suerte de que yo en ese momento me encontraba levantada, consecuencia: he perdido los estribos y he rodado cual birriosa pelota hacia delante, cayéndome por encima del cuello de la yegua... Mi primera reacción ha sido la de cubrirme el cuello y una vez en el suelo, saltar hacia un lateral para evitar que me atropellasen. La leche a sido buena, y lamento que no hubiese nadie para grabarme, me hubiera gustado ver como he caído xP
Una vez recuperada del susto me he vuelto a subir a la yegua y he seguido como si nada, eso si, la cadera me duele de mala manera u__U Tras esto he aprendido unas valiosas lecciones: primero, evitar que la yegua se meta por la zona con más barro por que si no resbala. Segunda: si veo que trastabilla mucho, achucharla más por que le falta "pierna" (eso me ha dicho el profesor) Tercera: si no hay nada roto, volver a subirme, tomármelo alegremente y seguir tan feliz xD
Y bueno, tras esta caída, creo que ya puedo decir con orgullo que monto a caballo xD Según uno de los mozos uno no monta de verdad hasta que se ha comido el suelo xP

Y ahora os toca a vosotros ¿Que caídas estrepitosas habéis tenido? ¿Fue grave o solo un "susto"? ¿Algún consejo para que a los demás no nos pase lo mismo? xD
¡Un beso! =D
 
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Buf, pues yo he besado el suelo bastantes veces, y creo que sigo sin "montar de verdad" xD

Ya digo, me he caído muchas veces, aunque la mayoría en los primeros años cuando era pequeña, entre los 9-12 años. Creo que no he tenido ninguna caída ni graciosa ni grave, alguna por tropezón del caballo, una saltando un triple, alguna otra más que caerme me he tirado (jiji)... Recuerdo que una vez montaba un caballo nuevo en la tanda; otro se asustó y se fue de caña por la pista. El "mío", al pasar el otro junto a nosotros, decidió asustarse también, conseguí que se quedara en una esquina, botándose y rebotándose sin parar, y yo ahí aguantando, pequeñita, pero como una jabata. De repente el caballo paró, se quedó quieto y cuadrado... y entonces me caí ¡plof!.

Yo soy muy patosa, no tengo sentido de la orientación, así que eso de deslizarme hacia un lado si me caigo es muy buena idea, pero impracticable para mí ^^.

Al margen de la técnica... lo que mejor me ha ido para no caerme en una situación comprometida, lo que SIEMPRE me ha funcionado, ha sido pensar muy fuerte: ¡¡No me voy a caer!!

Saludos!

PD: Muy buen tema!
 
Yo solo me he caido una vez y asi fue :

Fue en el verano del 2010 llevaba unos 2 años montando y cuando los pekes acabaron de montar las que sabiamos mas cogimos unos poniis y bueno ¡¡A Galopaar!!
me toco un Pony B Tordo Que se llama Menut; Iba la segunda pero el de delante iba muy lento al galope en comparacion con Menut entonces al salir al galope me sente mal (porqe no me cabia el cuulo en la silla xD) Y me fui pa' lante porqe me agacho la cabeza xD y me ice daño en el costado pero no paso nada grave..

Tambien se me puso mi yegua favorita (Shina Una Haflinger) A dos manos porqe otra poni (mi otra favorita Focsi una poni de alemania alazana) se asusto y por toda la pista iba galopando desbocadaa. Jaja xD
 
Yo en la última,iba galopando y el caballo tropezó y nos caimos de boca, pensé que me había fracturado alguna costilla y que algo iba mal,que no conseguñia respirar por más que pataleaba en el suelo y que me moría ahí mismo,giré la cabeza para ver si el caballo estaba bien y me quedé ahí mirandolo,y supongo que al relajarme pude empezar a respirar muy poco, en cuanto me levanté (y comprobamos que estaba bien el caballo) volví a subirme.

Mi primera caída fue la más tonta,pero con la que peor lo pasé me fastidié la parte de las lumbares y estuve muuuchos meses sin poder montar, bueno y casi sin poder andar del dolor,no aguantaba ni media hora en metro sentada,estuve con fajas,antiflamatoios,reflex y a los 8 meses dejó de dolerme.

También me he quedado "Escurria" por un lado,pero esta vez vi que iba a caerme y me enganché cual garrapata a la silla que encima se giró hacia el mismo lado por que la cincha le iba enorme,el resultado fue un enorme moratón en el brazo, muy muy grande y fue poco,doy gracias.

Si mal no recuerdo hubo una vez que casí salí volando por delante de sus orejas en un descenso de una cuestecita que se suponia que iban a bajar al pasito y la yegua que montaba decidió saltar desde arriba,madre mia si hice fuerza con las piernas.
 
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Reacciones: Alicia Bedos
Yo también me he caído demasiadas veces, la mayor parte de las veces sin consecuencias. La ultima vez fue muy dolorosa, y ademas inesperada. Le estaba enseñando un obstáculo con una cruzada baja, de no más de 60 cm a mi yegua, porque recela mucho cuando se les ponen decoraciones. Estábamos paradas, las riendas largas para que bajara el cuello, yo relajada hablando con la profesora... De repente, empuja de grupa y como un ciervo, salta desde la parada. Siento decir que reboté com un saco de patatas contra la montura y caí por el lateral. Me hice mucho daño a la altura de la cintura, al lado del nervio ciático, y se me contracturó el hombro izquierdo, no podía moverlo... Tres horas en urgencias y diez días andando como las viejas... Y un mes después aún duele, aunque llevo montando más de tres semanas, es un vicio.

Lo ideal es no caerse, pero si pasa lo mejor es relajarse e intentar rodar al tomar tierra. Y eso sí, siempre volver a montar inmediatamente si no hay daños muy graves.
 
Yo me he caido 5 veces, y las más fuertes fueron con un caballo llamado Dream donde yo montaba antes...! Parecía que buscaba el momento mas inesperado para bajarme el cuello y liarmela parda... una de las 2 veces me tiro al lado de una mierda, solo tocó el brazo, me caguen....!! y la primera q me cai con el fue la mas fuerte, me caí de espaldas y me quede con las riendas cojidas, no era consciente! y el caballo intentando no pisarme, no se si fue de un susto... pero vaya c*pullo! aajajaja pero me volví a subir, aunque no quería, por rabia y enfado, pero bueno!

Y ahora donde estoy aún no me he caido, y bueno... he aqui mis ultimas caidas jajaja
 
Buff!! Si comento todas mis caídas... estoy hasta mañana!! :p De los 11 años que llevo montando.. me habré caído mínimo 50 veces (Y no, no exagero!!) Perdí la cuenta más o menos en la 47... La última fue hace menos de un mes, en un concurso de salto... El caballo batió de lejos (culpa mía) hizo la tijera y nos caímos los dos de cabeza, me di un golpe fortísimo y además me golpeó con uno de sus corvejones en la cabeza. Sino llego a llevar el casco de ahí no salgo!!!!!! Por eso recuerdo siempre lo importante que es!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Afortunadamente no nos pasó nada, yo fui al hospital directamente pero solo fueron los golpes ;) Aquí os dejo unas fotos de la caída.....

MHP_1263.jpgMHP_1264.jpgMHP_1267.jpg

Seré un poco pesada pero... el casco es super importante!!!!!
 
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Reacciones: Alicia Bedos
Sí ,sí ;) Todo perfect!! jejeje Cosas que pasan... y más si te dedicas al salto y eres un poco.. "cabeza loca". :p
 
Madre mía menudas caídas habéis tenido algunos =S Pero alegra saber que salisteis más o menos bien parados =)
Vaya Endora, la tuya si que fue de las duras. Pero me alegro de que te hayas recuperado. Espero que no te de muchos problemas =S Pero bueno, si realmente amas esto, hace falta mucho más para dejarlo ^^
Lucena, la verdad es que viendo las fotos me e quedado con la boca abierta. Menudo golpe os tuvisteis que dar ¿No se te cayó el caballo encima? Lo digo por que como en las fotos apareces "bajo" su tripa. Pero me alegra saber que ambos estáis bien.
La verdad, creo que haré a mis padres leerse todo esto, se asustaron mucho con mi caída y apunto estuvieron de impedirme volver a montar (dilema de ser la única en la familia que monta...) y eso que no fue nada comparada con algunas de las vuestras...
¡Un beso a todos! =D
 
Hola a tod@s, como mi hija es menor, 12 años, el que esta registrado soy yo, así es que hay va el relato. Os aviso que es largo.:sleeping:

Siempre que monta estoy presente y he visto sus cinco caídas, aunque no me gusta recordarlas voy a intentar relatar las situaciones en las que han ocurrido y el por qué de ellas, siempre según los expertos consultados.

Antes de nada decir que no tengo ni idea de caballos, bueno ya voy cogiendo la onda poco a poco.

La primera ocurrió en la puerta de la casa de campo de mi suegra, va para un año ya. Había a la cuadra a por la yeguapara asearla un poco, al terminar mi hija me dice que quiere montar, a veces la vuelta a la cuadra la hacia mi hija subida a pelo de reata conmigo. El caso es que anime a mi hija para que montara a la yegua, como Dios manda, de vuelta a su cuadra, eso sí conmigo al lado con el ramal por si acaso; dicho y hecho, puse la silla y la cabezada esta con un bocado pelham (fuerte), como desconocía la funcionalidad de la cadenilla pues ante la duda la apreté fuertemente. Cuando mi hija se subió y comenzó a acortar las riendas la yegua se puso de manos de tal modo que dio la vuelta sobre sus patas traseras y casi cayó sobre mi hija. Podía haber sido trágico, muy trágico, pero el incidente se saldo con unas contusiones en espalda y piernas, poco para la brutalidad de la caída. A la yegua no le sucedió nada. Explique a su profesora de equitación lo ocurrido y me dijo que el problema estuvo en el apriete de la cadenilla, esta no se tiene que apretar tanto, que había que dejar un huelgo de un dedo entre la piel y la cadenilla. Lección aprendida.

La segunda caída. Era un sábado del mes de febrero, hacia un día plomizo y ventoso pero no nos impidió ir a montar a la hípica, como cualquier fin de semana. Por aquel tiempo mi hija estaba haciendo una reprise en clase de equitación y bajábamos los sábados y domingos a que practicara con la yegua; ya se le había quitado el miedo de la primera caída. Después de hacer la reprise unas cuantas veces por la pista de doma, en la última, cuando fue a hacer el saludo de terminación, una ráfaga de viento se levanto y la yegua se asustó dando un salto hacia la izquierda y dejando a mi hija literalmente sin caballo con el consiguiente culetazo. Cuando le explique a la profesora lo ocurrido me dijo que el comportamiento de la yegua fue el correcto, se asustó, se quedó al lado de mi hija y no huyo. Me dijo que que los caballos y el viento no se llevan bien por lo que debía procurar no montar con días ventosos. Lección aprendida.

La tercera caída. Se produjo este verano, finales de junio. Había estado montando regularmente a la yegua, fiestas y fines de semana y como el curso había terminado pues la montaba todos los días, pero nos fuimos una semana de vacaciones justo a final de mes y la yegua no se montó en ese tiempo. Al volver de las vacaciones le di una sesión de estiramiento suave a la cuerda antes de que mi hija montara. Como la pista de doma estaba ocupada nos fuimos a la de salto, pista mucho más grande. Al cabo de media hora de estar montando y justo cuanto pasaba por el lateral de la pista, se puso la yegua a dar brincos y saltos, como cuando la dejas suelta. En el segundo brinco mi hija salió literalmente disparada hacia arriba y cayo violentamente primero sobre la montura haciéndose daño en las espinillas y posteriormente al suelo. Afortunadamente no fueron más que moratones y magulladuras, no hubo roturas. Los que allí estaban dijeron que la yegua se había dado una alegría, que había que observarla y si volvía a hacerlo habría que tomar medidas para que no tomase como costumbre tirar al jinete. El caso es que convencieron a mi hija, dolorida y desilusionada, para subir de nuevo a la yegua. Anduvo un poco con ella y se bajo. Dije que jamás volvería a montar a la yegua. Pero cuatro días después, mi hija me pide montar de nuevo.....

La cuarta caída. Exactamente igual a la tercera pero esta vez en la pista de doma. A la media hora de estar montando se puso la yegua a dar saltos y brincos descontroladamente hasta que mi hija cayo al suelo directamente. Afortunadamente no se hizo gran cosa, más magulladuras a sumar a las anteriores. Cuando salimos de la pista para quitar los arreos a la yegua, y con la convicción de no volver a montarla, se me acercó un jinete de mucha experiencia y me dijo que a su juicio era una temeridad dejar a una niña de esa edad sola con la yegua sin que mi hija conozca los tres aires perfectamente, paso, trote y galope. Como estuvo presente en la primera caída, también me dijo que la primera caída, a su juicio, se debió a una alegría que se dio el animal pero esta segunda le parecía simplemente que el animal había decidido dar por terminada la monta ese día. Lección aprendida.

El resultado tras estas dos caídas ha sido que mi hija ha cambiado de profesora de equitación, la yegua ha sido montada a diario por esta y de momento las cocas marcha bien.

La quinta caída. La más tonta de todas. Desde que esta con la nueva profesora, esta no me deja que ayude a mi hija a colocar las cosas a la yegua. Ese día, veo que sale mi hija a la pista con la cincha floja y se lo hago saber, me responde que ya lo sabe pero que antes de montar la apretará, pues se le olvidó hacerlo y a mi avisarlo a la profesora. El caso que dio la clase estupendamente, al final cuando la profesora decidió que galopara a la cuerda, como no podía ser de otra manera la física le dio una valiosa lección sobre la relación entre la fuerza centrífuga y el apretado de la cincha. Como resultado la silla se giro hacia el exterior haciendo que se cayera. No le paso nada. Lección aprendida.

Tengo que decir que desde las caídas tercera y cuarta mi hija, con su nueva profesora, ha aprendido más equitación que en los seis meses anteriores. Ha aprendido a aplicar las ayudas correctamente, a galopar, pero lo más importante de todo, ha conseguido gracias a su profesora cambiar el miedo a montar por ganas de hacerlo. Gracias Inma eres una gran profesora.

Menudo tocho me ha salido. Lo siento.
 
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Justamente ayer me caí. Dos veces. En un cuarto de hora... Si, mi récord jejeje Estoy montando un poni B, tiene 4 años y está como una cabra y, además, es de esos enteros chulitos que no paran de chillar y hacer el tonto por cualquier cosa. Éramos más en la clase y pasó uno por al lado galopando, él se quiso ir detrás y cuando lo conseguí parar, se botó y después se levantó. Con tal meneo no pude aguantarme pero me subí otra vez, aunque, como digo, un cuarto de hora después volvía a estar en el suelo, pero vio que me subía otra vez (debió pensar: jo, esta pesada no se cansa) y ya no hizo más el tonto.
La caída más gorda que he tenido fue cuando mi caballo se tropezó y nos caímos los dos. Una semana sin poder hacer nada! Por suerte a él no le pasó nada:)
 
Mi caída más fuerte fue con una Hannover de 182 de alzada... Íbamos a galope tendido por un campo en barbecho, después de otras 5 galopadas igual. De repente pegó un quiebro, por lo que fuera, y yo me fui al suelo. Aterricé con la riñonada, dí unas cuantas vueltas y al final me quedé como de rodillas, no me podía terminar de poner de rodillas ni terminar de tumbarme, me quedé sin respiración... Buf, fue muy agobiante. Y aun así, lo primero que pensé fue que, después de haber organizado yo una ruta a caballo de un día por el Pirineo para el día siguiente (que me llevó mucho tiempo entre que junté gente y encontré sitio que me gustara), no iba a poder ir. ¡Con la de años que llevaba deseándola! Al final me pude tumbar con la ayud de mis compañeros, cogí aire y me quedé un minuto así; luego me levanté y me dolía todo, sobre todo la zona baja de la espalda. El profesor me hizo subirme a caballo otra vez "para no coger miedo", yo no quería pero no por miedo, sino porque me dolía... AL final me convenció de que me subiera a la grupa de uno de los caballos que había; la yegua se había vuelto a la cuadra.

Me estuvo doliendo la parte de arriba del culo dos semanas, pero en la ruta del día siguiente no me molestó más que en las bajadas mu empinadas. Y a la semana siguiente, en el barranquismo que habíamos contratado, tampoco fue especialmente molesto xD
 
Pues yo he tenido también unas cuantas caídas tontas...
La primera fue en una hípica en Laredo, fui a hacer una ruta a caballo mientras hacía tiempo a que llegara la hora de ir a la estación de autobuses para volver a mi casa. Me sacaron una yegüita árabe que era un primor, la ensillaron, la prepararon y salimos el monitor y yo. Llegamos a una zona de la playa y me dice que si nos damos un galope, y yo claro, encantada. Salimos a galope, la yegua adelanta a la suya, y cual es mi sorpresa que al hacer un quiebro para evitar un hoyo en la arena, la silla se va ladeando, ladeando... hasta que acaba en la tripa de la pobre yegua, y yo en el suelo, claro. Me pasó con las patas de atrás por encima, brincando, para no pisarme, cosa que fue de agradecer. ¡Le habían puesto mal la cincha!
La segunda caída... culpa mía por completo. Fui a montar la yegua de una amiga, una PRE de nombre Gaditana no sé qué más, muy guapa, pero con un carácter de mil demonios. Va y se me ocurre montarla sin silla (aunque por la circunstancia, tanto hubiera dado). Según me subo, sin darme tiempo siquiera a apoyar el culo, sale a galope corcoveando, arrancando las riendas de la mano de la chica que la sujetaba. Como podeis imaginar, salí volando. ¡Eh, pero aguanté unos 15 metros antes de volar! La dueña de la yegua y su madre pensaron que me había matado, menos mal que sé caer.
La tercera no fue propiamente una caída... Fue más bien mala leche de la yegua gallega mía. Habíamos salido a dar una vuelta por el monte, mi novio en la bicicleta y yo en la yegua, y estuvimos yendo a trote y galope a ratos. Al volver a casa, nos faltaban unos 50 metros para llegar a la puerta, coge la yegua y decide que no quiere que yo siga encima de ella, con lo cual dobla manos, dobla patas, y se tumba. La gracia que me hizo en ese momento (y después), que si hubiera tenido mi novio la cámara ahí nos hace una foto, imaginad la yegua tumbada y yo encima de la silla con cara de tonta...
La cuarta... Uff, esa fue algo más jodida y por mala leche del bicho. Un semental árabe, que decidió pasar de las indicaciones, se apoyó en el bocado, tiró palante y a correr por el picadero dando vueltas, ni asiento, ni contacto, ni freno de emergencia ni leches, que no paraba. Hasta que se le pasó la brillante idea por la cabeza de tirarme contra un muro... Llegó hacia el muro bien de frente, y cuando se iba a estampar él, giró bruscamente y me lanzó contra el muro (esas dichosas leyes de la física, que funcionan siempre...). Total, como resultado tuve una preciosa quemadura por abrasión en el brazo y un moretón en el culo que tardó como un mes en irse. Eso sí, también tuvo otra consecuencia, y es que a ese caballo me voy a volver a subir y me voy a hacer con él, cueste lo que cueste, jeje.
Y creo que no he tenido más... Pie a tierra sí, unas cuantas incidencias, y de mantenerme sobre la montura de milagro, otras cuantas, sobre todo con algún potro cabroncete.
 
Solamente me dio con el corvejón en la parte derecha de la cara... lo demás fue más contra el suelo.. La verdad es que aunque se me hizo eterno cuando le tuve "encima" el tío se quitó rapidísimo!! Me pasa lo mismo que a ti Yumiko, soy la única de la familia que monta, y la verdad es que no entienden muy bien que después de esta caída continúe queriendo montar y saltar. Pero la afición es lo que tiene... ^^
 
Pues yo debo ser la excepción que confirma la regla. En la finca donde tengo la yegua, somos pocos, pero ya se han caido todos. Quedábamos un chaval y yo, pero se calló el viernes, con lo que por lógica el siguiente debería ser yo. En 2 años que llevo montando, aún no me he caido, he estado apunto de hacerlo. Una vez haciendo pista, llevaba la cincha floja y empezó en un círculo a moverse, tuve suerte porque me pilló ya en el lado de la vaya y me pude quedar agarrado. La yegua se quedó parada.
En fin, espero no tener que caerme para confirmar la regla que me dicen: hay dos clases de jinetes, el que se ha caido y el que se va a caer. Espero ser una clase distinta y ser de los que no se caen nunca.
Ahora está en mis planes adquirir a corto plazo un potro de 3-4 años entero (que por cosas de la vida, es un potro de mi yegua, que el dueño que me la vendió no lo quiere), así que puede que si acabo por adquirirlo, pase por aquí muy a menudo.
 
Buen post :D
Los novatos podemos presumir de una cosa... de no habernos caído nunca... pero no es mi caso jajaja
Y eso que solo he dado 20 clases en mi vida, y ya con dos caidas!
Os resumo jeje:
La primera, un pony cabroncete de la hípica, una de mis primeras veces galopando y pierdo el estribo! Bueno, fue una caida tontísima y solo me llevé un moraton, enseguida pa'arriba, y todos como si nada.

La segunda fue un poco mas bestia, me asuste un poquillo, pero nada grave. Creo que iba trotando, con un caballo bastante tranquilito y el bicho se asusto con una puerta y se botó. Yo ahi encima como una garrapata y cuando ya se empezaba a parar... ¡Pum! al suelo otra vez, además me llevé una buena patada en la pierna, que me dejó una buena marca.Pero nada importante, otra vez para arriba, temblando, pero ni cayendome 1000 veces dejaría de volver a subirme :D
 
Hola estaba montando a caballo y se asusto y empezo a botarse como un loco y a correr, yo intentaba frenarlo y estuve bregando con el unos minutos, y de repente como que mi mente se fue para otro sitio. tuve como una ensoñación con mi sobrinilla en el campo, estaba super agusto, me acuerdo de echarme al cuello del caballo pero mu tranquila y como soñando, y me caí claro, Despues sabia donde estaba pero no lo tenia muy claro, llevaba casco y no me hice nada practicamente. Y los que me vieron, me comentaban que cuando me caí que mi caballo simplemente galopaba fuerte( no tendría que haber caido pues soy una jinete experimentada) pero claro yo ahi ya estaba como ensoñando. Y un mareo no fue porque no se parecia en nada a un mareo yo estaba superagusto hasta que me levante de la caida que empeze a estar un poco confundida. Me gustaria saber si a alguien le ha pasado algo parecido. Además el pasar de la realidad a la ensoñación fue un acto involuntario y fue en lo alto del caballo no cuando caí. Otras veces me he caido y he sido consciente en el momento de la caida, así es que no se. A ver si alguien ha tenido alguna experiencia parecida y me lo puede explicar. Un saludo y mchas gracias
 
Hola a tod@s: partiendo de la base que en la equitacion hay dos tipos de jinetes, los que se han caído y los que se van a caer, yo solo me he caído dos veces la primera con una yegua en el campo esa fue la peor, me quede estribado y me llevo arrastrando mucho tiempo, varias fracturas, contusiones y dislocamientos dos meses en un hospital reconstruyendome como un puzle, el diagnostico fue que si seguía montando me podría quedar en una silla de ruedas, de eso hace veinte años, colgué las botas hasta hace un año aproximadamente que volví a montar, hace quince días me caí otra vez con tan mala suerte que el caballo me piso la mano y en estas estamos montando lo que puedo y mientras el cuerpo me deje, que lo vamos a hacer si tengo mas vicio que una garrota jajajaja, por cierto las dos la culpa fue mía, en la primera no revise la cincha y a galope tendido se volteo la silla, la pierna se me quedo debajo del cabalo con la silla enganchada lo demás os lo podéis imaginar, en esta a galope me desequilibre y me fui hacia delante total un despegue por las orejas, gajes del oficio, un saludo
 
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