Un caballo, de competición o no, se puede lesionar en un mal suelo. El problema no está aquí, sinó a la hora del entrenamiento duro.
Es decir, un caballo para paseo, si se mete a trotar en un mal terreno, puede lesionarse igual q un caballo de competición. Pero es muy posible q si la lesión es leve, al caballo de paseo le pase desapercivida durante mucho tiempo, o en algún caso, q ni se note. En cambio, al caballo q se lo trabaja fuerte, y se le piden ejercicios q necesitan el 100% de la salud tanto mental como física, aunque sea un pequeño golpe, al hacer algún ejercicio se le notará. Tendrá q estar unos días de parón (de entrenamiento, no de días enteros en la cuadra), y con este parón perderá su forma física, o parte de ella. Por lo tanto, esta lesión, por pequeña q sea, significará una pérdida de tiempo y parte del trabajo hecho hasta entonces.
Hay miles de caballos q no se usan para entrenar fuerte en pista, q tienen mínimas lesiones camufladas.
Los q tenemos caballos para competición, no es q dejemos de un lado el campo, es más q seleccionamos los caminos, y no nos aventuramos a meternos en caminos llenos de piedras, pq aunque sea un tropezón, puede significar perder dos días de trabajo (como mínimo). Pero no nos engañemos, este tropezón le causará el mismo mal a un caballo de competición, q a un caballo para campo.
Dejando de lado esto, hay caballos más habilidosos para andar por caminos accidentados q otros. Pero esto no significa q los de competición sean unos patosos y los de campo los habilidosos. Esto es mentira. De patosos y habilidosos los hay en un grupo y en otro. Es más, los caballos de salto acostumbran a ser súmamente buenos para ir por el campo (q los habrá de patosos también).
Así q eso de q los caballos de competición son más delicados pq a la mínima se lesionan es una falsa creencia. Pero un golpecito, antes de un campeonato, puede significar el retiro en esa competición para la q te has estado preparando tantísimo tiempo, y eso, destroza al jinete.