Doma, adiestramiento, y trato en general por la fuerza bruta lo hay aquí en España y en muchos sitios más. Creo que en mi presentación lo había dicho, pero lo diré de nuevo, yo soy educadora canina, utilizo siempre métodos positivos, y me suelo callar muchas cosas cuando hablo con la gente. La última que me dijeron es que a los perros, para que obedezcan, hay que pegarles. A mis perros (y a los de mis clientes) jamás les pongo la mano encima, como no sea para darles un meneo de orejas si están distraidos, y no veo yo que me hayan salido desobedientes. Pero dile tú eso a una persona de pueblo en el que los únicos métodos que valen son los que hacen hablar al garrote.
Aquí, a los caballos en doma, la mayoría de la gente les pone serreta (eso sí, forrada, que así no hace daño al animal) para remeterles la cara. Estuve trabajando con una yegua a la que el propietario había empezado a montar con serreta y bocado vaquero, y yo le cambié a filete de goma porque se negaba a aceptar embocadura y se botaba. Con el filete iba mil veces mejor que con lo otro, y remetía ella la cara porque se relajaba, lograba conseguir la reunión necesaria para ello. Nunca le tuve que tocar a la boca. Y sin embargo, a pesar de que el resultado era mejor, a la gente de aquí no le vale, porque en el caballo ven a un esclavo o un utensilio de trabajo. Es algo parecido a lo que dice Apache de los gauchos, pero en "typical spanish".
Terrón, hay una parte en tu comentario que no es que me guste mucho, "Los caballos son para montarlos y no para tenerlos". Yo tengo 8 caballos, y próximamente vendrán dos potros más. Si a mí no me da la gana montarlos, qué pasa, que no puedo simplemente "tenerlos"? Por cierto, que no están en cuadras, sino en una finca de 7 ha.
Aquí, a los caballos en doma, la mayoría de la gente les pone serreta (eso sí, forrada, que así no hace daño al animal) para remeterles la cara. Estuve trabajando con una yegua a la que el propietario había empezado a montar con serreta y bocado vaquero, y yo le cambié a filete de goma porque se negaba a aceptar embocadura y se botaba. Con el filete iba mil veces mejor que con lo otro, y remetía ella la cara porque se relajaba, lograba conseguir la reunión necesaria para ello. Nunca le tuve que tocar a la boca. Y sin embargo, a pesar de que el resultado era mejor, a la gente de aquí no le vale, porque en el caballo ven a un esclavo o un utensilio de trabajo. Es algo parecido a lo que dice Apache de los gauchos, pero en "typical spanish".
Terrón, hay una parte en tu comentario que no es que me guste mucho, "Los caballos son para montarlos y no para tenerlos". Yo tengo 8 caballos, y próximamente vendrán dos potros más. Si a mí no me da la gana montarlos, qué pasa, que no puedo simplemente "tenerlos"? Por cierto, que no están en cuadras, sino en una finca de 7 ha.