La piroplasmosis la provocan, tal como se ha dicho, unos protozoos que atacan a los glóbulos rojos. Estos protozoos son transmitidos por una garrapata al picar, pero OJO, la garrapata no los tiene porque sí en su cuerpo, en otras palabras, la garrapata no tiene por qué transmitir la enfermedad en cualquier caso. Para ello ha tenido que picar antes a un caballo enfermo o portador, el cual tiene la babesia en su sangre. Si una vez picado un caballo así, pica a otro, es éste el que se contagia. Si nunca ha picado a un caballo portador (eso es raro en España, por lo que se dice) no transmite la enfermedad.
Por cierto, ésta tarda un mes en incubarse antes de dar la cara.