OS PONGO UNA COSITA QUE LE ESCRIBÍ:
PARA MI ? PATITO?
Llego a mi vida cual patito feo del cuento.
Todos los demás le miraban asombrados,
Era distinto y estaba mas muerto que vivo.
Al mirarlo, se preguntaban.
?¿qué van hacer con él, si no sirve ni para paté?.?
Sin embargo, todos siempre tuvieron
una palabra cariñosa con el ?patito?,
Cada día lo animaba, le decía que no importaba
que fuera diferente, tuviera problemas, o que ahora
no fuera ni 1/5 de lo que en antaño fue,
ni siquiera importaba, que nunca lo volviera a ser.
A veces su miraba se volvía triste, al oir: ? debes devolverlo?
Buscaba mis ojos y encontraba mi sonrisa cómplice y tranquilizadora.
Le enseñé a no avergonzarse, él no había perdido nada, seguía:
Elegante, Altivo y Hermoso.
Si es caso, los que perdieron hasta la humanidad, fueron aquellos,
que le dejaron a su suerte, cuando los años se reflejaron en su carita.
Pasaba gallardo ante los ojos de los demás y no se amedrentaba
si sus patitas le jugaban una mala pasada.
Nos sentíamos seguros juntos.
El estaba conmigo, yo estaba con él.
Y este lazo nadie lo podía romper.
Un día mi ?patito? me dijo:
? Hoy que ya tengo fuerzas y puedo demostrarlo, tengo que confesarte mi gran secreto?
De repente, como si Campanilla le hubiera echado sus polvos mágicos,
empezó a volar.
Sus torpes patitas de pato, se convirtieron en largas y airosas,
sus plumas envejecidas, pasaron a tener luz propia,
se irguió y colocó su largo cuello,
y para sorpresa de todos, aquella tarde bailó para mí
UN PRECIOSO CISNE.
Para todos paso a ser grande,
todos deseaban verlo bailar,
sabía todos los pasos como nadie
y al final, como un brindis a los presentes,
se arrodillo con una humildad que no le pertenece.
Llegó al corazón de todos, aún más de lo
que ya lo había hecho.
Aquella tarde cuando nos quedamos solos, me dijo:
? Quiero darte lo mejor de mi, quiero darte
el Cielo, con todas sus Estrellas y la Luna?
Hoy, cuando la patita le ha vuelto a doler,
quizá de tanto bailar, le he recordado nuestro pacto.
El me prometió:
? Yo seré tu mejor maestro?
Yo le prometí:
? Yo te querré, cuidaré y mimaré el resto de tu vida?.
Por esto, querido Sauron,
GRACIAS, pero no son necesarias las Estrellas ni la Luna,
cuando tu y yo, desde el primer día, ya estamos en el Cielo.