Voy a contar una rara historia sobre una yegua.
Tengo autorización para publicar las fotos pero no para dar nombres de personas ni de lugares.
La yegua de la que os voy a hablar tiene 17 años. Fue una buena yegua de salto, de las que ‘saltan grande’. Al llegar a esta edad sus dueños decidieron retirarla de la vida deportiva, pero por el cariño que la tienen pensaron en quedársela y cubrirla para quedarse con un potrillo suyo.
Este verano la llevaron ‘allí’ a un centro de inseminación artificial.
Algún tiempo después y sin previo aviso, su dueña fue de visita sin avisar. Se encontró lo siguiente:
La yegua suelta en una campa sin poder apenas andar. Delgadez extrema. Pelo de 10 cm. de largo(hablo de mediados de Agosto en una zona calida). Manos y pies hinchados. Cascos y ranillas desechas. Respiraba con dificultad. Bolsa de pus en el pecho (cuando reventó salió como un litro). Llagas en la cara. Extraños bultos. Al abrirle la boca la tenía llenas de llagas (en algunas de ellas me cabe gran parte del puño).
La mujer entra en crisis y va a buscar al responsable del centro q es a su vez veterinario. Sólo consigue hablar con un mozo q a duras penas le consigue explicar que el señor está de vacaciones y que a su yegua 'le ha picado un bicho'.
La mujer llama a su veterinario ‘de aquí’, el cual le pone en contacto con uno ‘de allí’. La propietaria quiere traerse a la yegua pero el veterinario después de verla le dice que no sobreviviría al viaje y que antes hay que estabilizarla. Una semana después la yegua viene.
Le están haciendo todo tipo de pruebas para ver que es lo que le ha podido pasar a la yegua, y poder tomar las medidas oportunas. De momento lo único que está claro en la analítica es que tiene una infección generalizada. Además de lo aparente tiene pillado el aparato respiratorio y otros órganos vitales. Lleva más de un mes aquí y no ha superado la infección.
Las fotos que os enseño son de este viernes, como mes y medio después ‘de que le picara el bicho’.
(SE que las imagenes están enormes, pero es que así se ve mejor...)
Este bulto, según palabras de un veterinario ‘parece’ una inyección mal puesta(Alex vigila atentamente desde el otro lado):
Fijaros en los pelos que se han dejado sin cortar en la cruz, para que os hagais una idea de las melenas que tenía:
A través de este agujero se ve mucho de yegua por dentro:
Me habría gustado hacer fotos de la boca, mejores fotos del agujero del pecho, fotos de las ranillas y tal peeeero…como que no me apetecía manipular a la yegua.
Por supuesto, creo que nadie se cree que le haya picado un bicho(le habrán picado mil, pero no creemos que ninguno sea el causante de esto) y aunque hubiera sido así, nada excusa no haber avisado a los propietarios y no haber puesto a la yegua en tratamiento veterinario en el minuto cero.
A pesar del dolor que aguanta la yegua día tras día con las curas y demás, jamás la he visto hacer un mal gesto y sigue buscando y agradeciendo la compañía humana.
No nos los merecemos.
Tengo autorización para publicar las fotos pero no para dar nombres de personas ni de lugares.
La yegua de la que os voy a hablar tiene 17 años. Fue una buena yegua de salto, de las que ‘saltan grande’. Al llegar a esta edad sus dueños decidieron retirarla de la vida deportiva, pero por el cariño que la tienen pensaron en quedársela y cubrirla para quedarse con un potrillo suyo.
Este verano la llevaron ‘allí’ a un centro de inseminación artificial.
Algún tiempo después y sin previo aviso, su dueña fue de visita sin avisar. Se encontró lo siguiente:
La yegua suelta en una campa sin poder apenas andar. Delgadez extrema. Pelo de 10 cm. de largo(hablo de mediados de Agosto en una zona calida). Manos y pies hinchados. Cascos y ranillas desechas. Respiraba con dificultad. Bolsa de pus en el pecho (cuando reventó salió como un litro). Llagas en la cara. Extraños bultos. Al abrirle la boca la tenía llenas de llagas (en algunas de ellas me cabe gran parte del puño).
La mujer entra en crisis y va a buscar al responsable del centro q es a su vez veterinario. Sólo consigue hablar con un mozo q a duras penas le consigue explicar que el señor está de vacaciones y que a su yegua 'le ha picado un bicho'.
La mujer llama a su veterinario ‘de aquí’, el cual le pone en contacto con uno ‘de allí’. La propietaria quiere traerse a la yegua pero el veterinario después de verla le dice que no sobreviviría al viaje y que antes hay que estabilizarla. Una semana después la yegua viene.
Le están haciendo todo tipo de pruebas para ver que es lo que le ha podido pasar a la yegua, y poder tomar las medidas oportunas. De momento lo único que está claro en la analítica es que tiene una infección generalizada. Además de lo aparente tiene pillado el aparato respiratorio y otros órganos vitales. Lleva más de un mes aquí y no ha superado la infección.
Las fotos que os enseño son de este viernes, como mes y medio después ‘de que le picara el bicho’.
(SE que las imagenes están enormes, pero es que así se ve mejor...)
Este bulto, según palabras de un veterinario ‘parece’ una inyección mal puesta(Alex vigila atentamente desde el otro lado):
Fijaros en los pelos que se han dejado sin cortar en la cruz, para que os hagais una idea de las melenas que tenía:
A través de este agujero se ve mucho de yegua por dentro:
Me habría gustado hacer fotos de la boca, mejores fotos del agujero del pecho, fotos de las ranillas y tal peeeero…como que no me apetecía manipular a la yegua.
Por supuesto, creo que nadie se cree que le haya picado un bicho(le habrán picado mil, pero no creemos que ninguno sea el causante de esto) y aunque hubiera sido así, nada excusa no haber avisado a los propietarios y no haber puesto a la yegua en tratamiento veterinario en el minuto cero.
A pesar del dolor que aguanta la yegua día tras día con las curas y demás, jamás la he visto hacer un mal gesto y sigue buscando y agradeciendo la compañía humana.
No nos los merecemos.