Hola. Me acaba de pasar algo similar. Al cabo de 2 meses de sufrimiento, le puse y quité el filete bien, desabrochando una carrillera.
Daré datos por si te pueden servir a ti, o a alguien más: soy principiante, mi caballo es de tres sangres, padre español y madre anglo-árabe, tiene 6 años, 1,67 m. de alzada, negro, castrado, vivía en un box, con acceso a un prado, y el propietario anterior es un buen jinete.
*Para que entrara al box, durante los tres primeros días necesité la ayuda del “hombre de la vara”, no le llegó a pegar, simplemente, se colocaba detrás de él con un buen palo y le gritaba ¡CABALLO!
*Los primeros 3 días, cuando yo entraba al box, bajaba las orejas y se giraba, colocando las piernas hacia mí. El primer día me ayudó un compañero, lanzándole un extremo de la cuerda para que volviera a girar y poderle poner el cabezal de trabajo, después de varios intentos.
Un buen método de actuación para estos casos:
http://personal.telefonica.terra.es/web ... 0.htm#l1-1
*Los siguientes 4 días, cambió de actitud y bajaba las orejas, abría la boca, enseñaba los dientes y hacía amagos de morder. Se le quitó la manía, dándole en la boca con la cuerda enrollada al cabezal.
*Durante dos meses, no aceptaba el filete. Se lo puse 5 dias ayudado por dos personas, una a cada lado del caballo, sujetándole por la cabezada y yo intentando ponerlo, lo lográbamos al cabo de un buen rato. Dejé de pedir ayuda, por el riesgo que se corría. Después lo intenté yo solo. Me lanzó para atrás y tuve que ir al hospital para que me pusieran un punto en la cabeza porque no dejaba de sangrar, además de la vacuna antitetánica.
Pasados 15 días, pudo venir la persona que me lo vendió. Intentó como él lo hacía y no pudo. Le pegó dos veces con el extremo de la cuerda. Tras otro intento fallido, desabrochó un extremo del filete, lo dobló porque es articulado y una parte se lo introdujo en la boca, suavemente se lo movía como si le estuviera masajeando la comisura y en cuanto abrió un poco los dientes, enderezó el filete pasándole la otra mitad por dentro de la boca al otro extremo de la misma. La solución que me dio fue que llamara a un domador para que lo vuelva a adiestrar a aceptar el filete, porque el caballo está maleado.
Durante solo los tres días siguientes pude colocárselo, a traición, tal como vi hacerlo. El caballo aprendió a defenderse y movía la cabeza lateralmente, además de arriba abajo.
Cambié radicalmente de actitud. Intentaba ponerle suavemente el filete varias veces al día. No podía. Le daba cuerda con la cabezada de trabajo, sin filete. Salía con él al campo a pasear, comer yerba. Untaba el filete con miel y ni con esas.
El tiempo corría y cerca de los dos meses, cada vez que lo intentaba empecé a vocearlo y nada. Incrementé los castigos dándole voces y tironazos de la cabezada, seguía terco como una mula.
Mejoraba lentamente. Conseguí que me permitiera ponerle el filete tocándole los dientes. Cuanto más le insinuaba abre, el más apretaba los dientes. Le metía un dedo en la boca y levantaba la cabeza.
Corté una vara de avellano, la colocaba al lado, cogía el cabezal, la vara y amagando, nunca dando, cimbreaba dos veces la vara a un metro de distancia. Por primera vez me hizo caso cuando le coloqué el filete, abrió los dientes cuando se lo pedí y le puse el filete.
Suerte, paciencia y el tiempo lo cura todo.