Esta postura es en parte, egoista. La cuestión es que tu sacrificarías a tu caballo, para tener la conciencia tranquila de que una vez vendido a otro propietario, no llevase una mala vida. Primero habría que ver que clase de vida lleva contigo, que a lo mejor no es tan buena, y segundo, nunca podemos estar seguros de que clase de vida llevará con otro propietario.
Lo que está claro es que no basta con el deseo pasional de tener un caballo. Para tener un caballo, hay que dotar, y cuando digo dotar, me refiero a que hay que hacer una dotación económica para las contingencias. Y eso incluye los euros que hay que gastar cuando vienen mal dadas.
Me resulta muy llamativo cuando observo a algún conocido rasgarse las vestiduras porque su caballo tiene tal o cual lesión, y tendrá que darle unos meses de reposo. De repente se les vuelve insoportable, les parece muchísimo tiempo, vuelven a mover al caballo antes de tiempo por impaciencia interrumpiendo la recuperación... ¿Pero que son cuatro, seis o doce meses en la vida de un caballo? ¿Acaso son competidores que si no concursan una temporada se mueren de hambre?
Lo que hay es una percepción incorrecta de lo que supone tener un caballo. Todo parece muy bonito, muy al estilo de El Club de la Herradura, pero cuando hay problemas, diantres, en eso no habíamos pensado.
Creo que todo esto tiene que ver con que a mucha gente le gusta montar a caballo, pero no los caballos en si mismo. Les resulta muy divertido darse un par de cruzaditas, salir con los caballos a hacer una ruta el domingo por la mañana y después comer en el restaurante más cercano con toda la pandilla. Pero coger el recogedor para limpiar un poco la cama de su caballo, o la horquilla cuando la cama está demasiado sucia y cambiarla del todo, no, eso es labor del mozo, y no es cosa de aficionados a los caballos. Ni eso, ni tener a tu caballo en un prado y preocuparte de si tiene hierba suficiente, o de a cuanto está el rulo de heno para completar la hierba del prado en verano, o si los bebederos están como tienen que estar.