Pues he de decir que no vi a la yegua coja, al menos en la semifinal, pues el domingo no fui a Carmona, pero sí el sabado. Y si estaba coja, no me explico por qué Rafael estuvo más de una hora dando cuerda a su yegua mientras ésta saltaba como una rana; y tras él darle cuerda estuvo otra persona haciendo lo mismo con la yegua, y se la veía la mar de fresca.