Los aceites quemados, ya sean vegetales (alimentación) o minerales (motor automóvil), contienen sustancias tóxicas como benzopirenos, y además, en el caso del aceite motor, también contiene restos metálicos procedentes de la fricción de los elementos del motor.
No parece razonable que unos productos de desecho que tienen que pasar por un centro de reciclaje para su neutralización, se empleen sobre la piel de personas o animales. Supongo que aplicarlo en los cascos sería menos perjudicial.
Otra cosa sería si los aceites no están quemados.
Saludos,