Os cuento nuestra "odisea" de hoy: Ibamos por el campo como todos los domingos, y ya llevabamos mas de una hora por ahi y estabamos volviendo hacia la cuadra, aunque aun nos quedaba un kilometro o asi.
Siempre pasamos por este camino, en cuyo lado izquierdo hay una verja (de las mallas de rombitos metalicos de toda la vida) y detras un campito de labor, donde hoy habia una cosechadora.
Cuando mas avanzabamos por el camino, mas se acercaba la cosechadora dando marcha atras al borde de la valla, de manera que si seguiamos los 2 este ritmo acabariamos encontrandonos cuando llegasemos a cierto punto del camino (aunque en principio no pasa nada porque hay valla y la cosechadora no va deprisa).
La mayoria llevamos caballos de tanda, como siempre, y yo voy bastante acojonada porque el caallo que llevo se asusta hasta de su sombra, asi que me preparo para lo peor por si las moscas. El chico que va a mi lado lleva un potro joven que es tambien bastante asustadizo.
Cuando llegamos a la altura de la cosechadora, confiando que se pare 5 segundos por si acaso y podamos pasar con tranquilidad, esta se detiene un momento y empieza a ir hacia adelante, y de pronto se vuelve a detener y como si lo hiciera a mala ostia vuelve a darle marcha atras cuando solo quedarian 2 o 3 metros de distancia entre la cosechadora y la verja (y detras justo estamos nosotros, o sea que nos tuvo que ver por fuerza porque para dar nmarcha atras tuvo que mirar hacia atras) y ahi ya se desata el caos.
El potro en el que va mi amigo enloquece al pensar que la maquina se le va a tirar encima y el mio al verle, lo mismo. Sin embrago como los demas permanecen parados el mio se queda quieto, mientras que el otro consigue desmontar a mi compañero y cuando cae al suelo intenta saltarle sin conseguirlo, pisandole la rodilla y golpeandole en la cara con la mano y marchandose al galope. Nos bajamos todos a ayudar, todo ha pasado en unos segundos y los que estabamos detras creiamos que le habia pisado la cabeza.
Y a todo esto el imbecil de la cosechadora que tan ricamente sigue su camino por su campito. Ni una mirada, ni una detencion, ni ayuda ni auxilio por su parte. Nada. Como si fuera ajena a todo lo que ha montado.
Al final todo queda en un susto y, aunque en principio le duele bastante, no parece tener nada y se niega a montar en alguno de nuestros caballos porque dice que no hace falta. Ya todos hemos desmontado y llevamos los caballos de la mano, y cuando hemos avanzado 100 metros o menos aparece el potro corriendo hacia nosotros (no sabemos si porque el bicho aunque sea un miedoso es noble, si porque venia huyendo de un coche que venia en nuestra direccion, aunque tenia todo el campo para huir si hubiera querido ... o si venia con ganas de mas ). Le cogemos sin mas problemas y seguimos lo poco que nos queda hasta la finca.
En fin, que todo quedo en un susto pero por la estupidez humana podia haber acabado muy mal ... menos mal que el chico este es valiente, porque si me pasa eso a mi seguro que me tiraria una temporadita sin montar, solo de pensar en si volviera encontrarme con una maquina de estas otro dia!
Siempre pasamos por este camino, en cuyo lado izquierdo hay una verja (de las mallas de rombitos metalicos de toda la vida) y detras un campito de labor, donde hoy habia una cosechadora.
Cuando mas avanzabamos por el camino, mas se acercaba la cosechadora dando marcha atras al borde de la valla, de manera que si seguiamos los 2 este ritmo acabariamos encontrandonos cuando llegasemos a cierto punto del camino (aunque en principio no pasa nada porque hay valla y la cosechadora no va deprisa).
La mayoria llevamos caballos de tanda, como siempre, y yo voy bastante acojonada porque el caallo que llevo se asusta hasta de su sombra, asi que me preparo para lo peor por si las moscas. El chico que va a mi lado lleva un potro joven que es tambien bastante asustadizo.
Cuando llegamos a la altura de la cosechadora, confiando que se pare 5 segundos por si acaso y podamos pasar con tranquilidad, esta se detiene un momento y empieza a ir hacia adelante, y de pronto se vuelve a detener y como si lo hiciera a mala ostia vuelve a darle marcha atras cuando solo quedarian 2 o 3 metros de distancia entre la cosechadora y la verja (y detras justo estamos nosotros, o sea que nos tuvo que ver por fuerza porque para dar nmarcha atras tuvo que mirar hacia atras) y ahi ya se desata el caos.
El potro en el que va mi amigo enloquece al pensar que la maquina se le va a tirar encima y el mio al verle, lo mismo. Sin embrago como los demas permanecen parados el mio se queda quieto, mientras que el otro consigue desmontar a mi compañero y cuando cae al suelo intenta saltarle sin conseguirlo, pisandole la rodilla y golpeandole en la cara con la mano y marchandose al galope. Nos bajamos todos a ayudar, todo ha pasado en unos segundos y los que estabamos detras creiamos que le habia pisado la cabeza.
Y a todo esto el imbecil de la cosechadora que tan ricamente sigue su camino por su campito. Ni una mirada, ni una detencion, ni ayuda ni auxilio por su parte. Nada. Como si fuera ajena a todo lo que ha montado.
Al final todo queda en un susto y, aunque en principio le duele bastante, no parece tener nada y se niega a montar en alguno de nuestros caballos porque dice que no hace falta. Ya todos hemos desmontado y llevamos los caballos de la mano, y cuando hemos avanzado 100 metros o menos aparece el potro corriendo hacia nosotros (no sabemos si porque el bicho aunque sea un miedoso es noble, si porque venia huyendo de un coche que venia en nuestra direccion, aunque tenia todo el campo para huir si hubiera querido ... o si venia con ganas de mas ). Le cogemos sin mas problemas y seguimos lo poco que nos queda hasta la finca.
En fin, que todo quedo en un susto pero por la estupidez humana podia haber acabado muy mal ... menos mal que el chico este es valiente, porque si me pasa eso a mi seguro que me tiraria una temporadita sin montar, solo de pensar en si volviera encontrarme con una maquina de estas otro dia!