Y perdón por postear dos veces seguidas, pero se me ha olvidado la otra mitad de lo que iba a poner.
Y es que yo creo que en esto de enseñarle al caballo tanto modeales como que confíe en nosotros no es más que una cuestión de lógica y de saludable termino medio pa tó.
Ni tiene sentido el comportamiento "femenino" que describen por ahí, aunque voto a bríos que cuando un tío sale consentidor con su caballo no hay quien le gane, ni el "masculino" de todo lo haces porque tu papel es obedecer y nuestra relación es cero.
La relación a pie con el caballo creo yo que estaremos todos de acuerdo en que es importante y que el caballín no es una máquina, pero hay que saber diferenciar cuando estamos jugando y cuando estamos trabajando. Vamos, que cuando se lo pides el caballo debe saber ponerse en "modo caballo" como han puesto por ahí.
El "ordeno y mando y ya está" no suelo dar buenos resultados y jarta estoy de ver caballos con calidad pero resabiados asustados y cascarrabias trabajando que no daban lo que tenían que dar porque llevaban encima a un jinete demasiado autoritario, y ese mismo caballo que derribaba a 1'20, se corría cañas y se botaba, un buen día pasa a ser propiedad de una niña de 13 años que sabe "negociar" (ojo, que negociar no es lo mismo que consentir) y a los dos meses está en 1'30, saltando limpio y sin botarse.
Con esto quiero decir que el poner al caballo en modo caballo no es tratarlo con una máquina y anularle cualquier libertad. Por supuesto a caballo manda el jinete, y tomaduras de pelo ninguna, pero no es menos cierto que hay caballos que no aceptan bien la sumisión por cojones y que con todos es siempre mejor colaborar.
El problema es cuando la gente confunde "colaborar" y "negociar" con dejar que el caballo decida hacer las cosas cuando le apetezca.
Tres ejemplos. Caballo que está aprendiendo a saltar:
jinete A o "haces las cosas por cojones y porque yo lo mando" lleva al caballo con las riendas cortas, la boca cogida, mano firme, piernas apretadas, caballo casi sin libertad de movimientos "para que no se escape del salto" y caballo que pasa porque está obligao y el de arriba no le ha dejao decidir y le acojona más el de arriba que lo que hay abajo.
jinete B va hacia el salto con actitud relajada, riendas suaves, dejando que el caballo mire y sienta que se le está dejando opción, pero eso sí, recto, impulsado y atento a que el caballo no se escape. Si el caballo intenta escapar del salto entonces se pone firme y le obliga a pasar, pero le ha dejado que tome la decisión de obedecer porque está bien adiestrado y sabe que su trabajo es ir por donde dice el de arriba.
jinete C, huy no, el caballo no quiere, le da miedo, si no quiere saltar, le dejo que se escape por la derecha, y lo intentamos cincuenta veces hasta que el bichito quiera colaborar.
Y por ahí sí que no. En la relación con el caballo, como en todo, tiene que haber un toma y daca. Yo te doy comida, abrigo, cuidados, y tú a cambio trabajas una hora al día. Así de simple. Yo te doy y tú me das. A pie te mimaré lo que haga falta, pero cuando estamos trabajando tienes que comprender cuál es tu trabajo.
Lo que no entiendo de todo esto es que hagan falta clases indias, naturales, tradicionales o antiguas, para ser el jinete B.
Así que si algo se me escapa, agradecería que me lo explicárais, en serio.
Y es que yo creo que en esto de enseñarle al caballo tanto modeales como que confíe en nosotros no es más que una cuestión de lógica y de saludable termino medio pa tó.
Ni tiene sentido el comportamiento "femenino" que describen por ahí, aunque voto a bríos que cuando un tío sale consentidor con su caballo no hay quien le gane, ni el "masculino" de todo lo haces porque tu papel es obedecer y nuestra relación es cero.
La relación a pie con el caballo creo yo que estaremos todos de acuerdo en que es importante y que el caballín no es una máquina, pero hay que saber diferenciar cuando estamos jugando y cuando estamos trabajando. Vamos, que cuando se lo pides el caballo debe saber ponerse en "modo caballo" como han puesto por ahí.
El "ordeno y mando y ya está" no suelo dar buenos resultados y jarta estoy de ver caballos con calidad pero resabiados asustados y cascarrabias trabajando que no daban lo que tenían que dar porque llevaban encima a un jinete demasiado autoritario, y ese mismo caballo que derribaba a 1'20, se corría cañas y se botaba, un buen día pasa a ser propiedad de una niña de 13 años que sabe "negociar" (ojo, que negociar no es lo mismo que consentir) y a los dos meses está en 1'30, saltando limpio y sin botarse.
Con esto quiero decir que el poner al caballo en modo caballo no es tratarlo con una máquina y anularle cualquier libertad. Por supuesto a caballo manda el jinete, y tomaduras de pelo ninguna, pero no es menos cierto que hay caballos que no aceptan bien la sumisión por cojones y que con todos es siempre mejor colaborar.
El problema es cuando la gente confunde "colaborar" y "negociar" con dejar que el caballo decida hacer las cosas cuando le apetezca.
Tres ejemplos. Caballo que está aprendiendo a saltar:
jinete A o "haces las cosas por cojones y porque yo lo mando" lleva al caballo con las riendas cortas, la boca cogida, mano firme, piernas apretadas, caballo casi sin libertad de movimientos "para que no se escape del salto" y caballo que pasa porque está obligao y el de arriba no le ha dejao decidir y le acojona más el de arriba que lo que hay abajo.
jinete B va hacia el salto con actitud relajada, riendas suaves, dejando que el caballo mire y sienta que se le está dejando opción, pero eso sí, recto, impulsado y atento a que el caballo no se escape. Si el caballo intenta escapar del salto entonces se pone firme y le obliga a pasar, pero le ha dejado que tome la decisión de obedecer porque está bien adiestrado y sabe que su trabajo es ir por donde dice el de arriba.
jinete C, huy no, el caballo no quiere, le da miedo, si no quiere saltar, le dejo que se escape por la derecha, y lo intentamos cincuenta veces hasta que el bichito quiera colaborar.
Y por ahí sí que no. En la relación con el caballo, como en todo, tiene que haber un toma y daca. Yo te doy comida, abrigo, cuidados, y tú a cambio trabajas una hora al día. Así de simple. Yo te doy y tú me das. A pie te mimaré lo que haga falta, pero cuando estamos trabajando tienes que comprender cuál es tu trabajo.
Lo que no entiendo de todo esto es que hagan falta clases indias, naturales, tradicionales o antiguas, para ser el jinete B.
Así que si algo se me escapa, agradecería que me lo explicárais, en serio.