Con algunos temas se ha planteado la duda sobre algunos conceptos que creo todos deberíamos conocer o al menos intuir, pero diferentes circunstancias hacen que muchos no tengan claro algunos conceptos básicos. Mi propuesta es la de esclarecer los mismos en este tema aportando cada uno lo que pueda sobre un concept en sí y a ver en que quedamos.
Propongo comenzar con un concepto muy general y que se dará a multiples interpretaciones debido a su generalidad, pero que creo que es el ideal para comenzar para establecer un marco desde donde partir. Este concepto no es otro que la doma en sentido estricto, es decir ¿cuándo podemos decir que un caballo está domado? sin apellidos, solo domado nada más y nada menos.
En mi opinión la doma no es para nada lo mismo que el adiestramiento o amansamiento o domesticación. Es decir, un caballo puede ser el más bueno del mundo, ser muy obediente, y responder a las ayudas perfectamente, pero con sólo eso no estará domado en el sentido estricto de la palabra. Y al tratarse de un concepto técnico no podemos ir al diccionario, pues en este no se reflejan los tecnicismos de cada ciencia, sino que se opta por un significado general, sin entrar de lleno en la materia.
De este modo, la doma debe poseer algo más que obediencia en el caballo, por ciega que sea esta, y entendimiento, por muy completo que sea. La doma exige además un caballo físicamente preparado, no sólo para llevar su peso con elegancia, sino también el de su jinete. Un caballo cuyos movimientos armonicen en todo momento y hayan sido mejorados con respecto a su naturaleza en base a un entrenamiento racional y escalado. Lo cual no quiere decir que dichos movimientos se desnaturalicen como desgraciadamente vemos en muchos concurso de doma de todo tipo(clasica, vaquera, western, alta escuela, etc...)
Así partiendo de que la obediencia obtenida mediante el amansamiento, el cual debe ser la base de la doma, pero no pasa de ahí, debe permitirnos desarrollar un lengueja de comunicación entre caballo y jinete, en el que las ayudas sean tan sutiles que parezcan invisibles e innecesarias (solo parezcan) que nos lleve a un entrenamiento de los grupos musculares precisos, haciendo que el equilibrio del caballo cambie provocando el retraso del centro de gravedad y la ligereza de anteriores lo cual unido al deseo de avance del caballo nos lleve a la reunión deseada. De este modo, a las cualidades que deben acompañar el proceso de doma de un caballo desde el principio: tranquilidad, flexibilidad y obediencia; debe añadirse la reunión como culmen del equilibrio del équido.
A modo de resumen yo diría que un caballo domado es aquel que se desplaza en todos los aires con equilibrio entre las piernas y la manos de su jinete. Nada más, lo cual no es poco.
Propongo comenzar con un concepto muy general y que se dará a multiples interpretaciones debido a su generalidad, pero que creo que es el ideal para comenzar para establecer un marco desde donde partir. Este concepto no es otro que la doma en sentido estricto, es decir ¿cuándo podemos decir que un caballo está domado? sin apellidos, solo domado nada más y nada menos.
En mi opinión la doma no es para nada lo mismo que el adiestramiento o amansamiento o domesticación. Es decir, un caballo puede ser el más bueno del mundo, ser muy obediente, y responder a las ayudas perfectamente, pero con sólo eso no estará domado en el sentido estricto de la palabra. Y al tratarse de un concepto técnico no podemos ir al diccionario, pues en este no se reflejan los tecnicismos de cada ciencia, sino que se opta por un significado general, sin entrar de lleno en la materia.
De este modo, la doma debe poseer algo más que obediencia en el caballo, por ciega que sea esta, y entendimiento, por muy completo que sea. La doma exige además un caballo físicamente preparado, no sólo para llevar su peso con elegancia, sino también el de su jinete. Un caballo cuyos movimientos armonicen en todo momento y hayan sido mejorados con respecto a su naturaleza en base a un entrenamiento racional y escalado. Lo cual no quiere decir que dichos movimientos se desnaturalicen como desgraciadamente vemos en muchos concurso de doma de todo tipo(clasica, vaquera, western, alta escuela, etc...)
Así partiendo de que la obediencia obtenida mediante el amansamiento, el cual debe ser la base de la doma, pero no pasa de ahí, debe permitirnos desarrollar un lengueja de comunicación entre caballo y jinete, en el que las ayudas sean tan sutiles que parezcan invisibles e innecesarias (solo parezcan) que nos lleve a un entrenamiento de los grupos musculares precisos, haciendo que el equilibrio del caballo cambie provocando el retraso del centro de gravedad y la ligereza de anteriores lo cual unido al deseo de avance del caballo nos lleve a la reunión deseada. De este modo, a las cualidades que deben acompañar el proceso de doma de un caballo desde el principio: tranquilidad, flexibilidad y obediencia; debe añadirse la reunión como culmen del equilibrio del équido.
A modo de resumen yo diría que un caballo domado es aquel que se desplaza en todos los aires con equilibrio entre las piernas y la manos de su jinete. Nada más, lo cual no es poco.