Cierto Caifas, aunque esta sería mi sexta vez, como verás tengo experiencia [
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El domingo 23 de enero amaneció nervioso, tras un largo sábado de 11 horas laborales llenas de problemas. Llegué a la hípica a las 10 de la mañana y como de costumbre ellas me saludaron, flotaba en el ambiente un olor denso aunque no era desagradable, sólo diferente. Habíamos planeado salir a pasear un grupo de 8 jinetes y mientras los demás preparaban sus caballos yo llevé a Alteza a dar cuerda en la plaza y empecé a ver que algo no marchaba bien, se negaba a dar cuerda, a la segunda vuelta se paraba y me miraba con desafío. Tras algunas dificultades conseguí mi objetivo.
Al volver a los boxes se puso un poco más nerviosa, estaban preparando dos jóvenes enteros, además de un alazán no tan joven, en ese momento debí dejarlo, pero continué con el trámite habitual ... una vez preparada me subí y comenzó el baile, estaba insoportable, salimos en quinta de las cuadras. Y todo el camino Alteza nerviosa y el caballo relinchando, su fuerza se había multiplicado por 3 y a duras penas la podía contener, el caballo iba detrás y no daba problemas.
Cuándo observaba a mi yegua en libertad en el momento del cortejo ella siempre corría durante un tiempo delante del caballo, era su manera de provocar, como un pilla pilla, digamos que el caballo se lo tenía que ganar y en esos momentos no miraba por dónde andaba, siempre la encontraba con heridas, era un sin vivir ... así entendereis mejor la reacción de Alteza.
De camino de vuelta, yo estaba agotada de tanto trote-galope-trote, los brazos y las piernas casi no me respondían, habíamos salido a las 11 de la mañana y eran las 2 de la tarde ... si en la ida la fuerza se había multiplicado por 3 a la vuelta era por 6 o eso me parecía a mí.
Encontramos un lugar estupendo y en un momento de desesperación y de locura decidí galopar para ver si se cansaba un poco, a todo esto el entero en cuestión siguió con otros tres caballos por el camino, mi yegua que lo vé se vá hacia él como loca, se tropieza, se cae,yo me caigo hacia adelante, se levanta y vuelve a galopar a lo bestia, yo he perdido el control y no sé dónde estoy, hace un quiebro hacia el palomino y me caigo, noto el roce de su casco trasero en el lado derecho del pecho. Mi primera intención es levantarme, aunque por el ojo izquierdo no veo nada tengo como una cortina delante y es sangre de una brecha, pero noto como una espada que se me clava en el pulmón derecho y no puedo levantarme, casi no puedo respirar ...
Menudo ladrillo he puesto x D, espero no haberme excedido. Bueno es muy tarde me voy a descansar la costillita.
[:X]
"Los tristes sienten como el viento gime; los alegres sienten como nos canta"