Estoy de acuerdo en todo lo que dice Dipiro, en su primera parte de la enseñanza del caballo... disculpad mis manías, pero aborrezco las palabras "doma", "domar", y "domado" (fuera del circo con sus "domadores" de fieras
).
En cuanto a la educación del caballo, una vez se le monta, tengo algunas observaciones sobre su sistema... mis diferencias son estas:
- Un caballo debe saber andar de costado, es fundamental para el campo: le hace ágil, ligero, y menos propenso a tropezar y alcanzarse, le enseña a moverse de un lado a otro de los camino con seguridad, y, cuando va con otros, sirve para juntar las "filas" o separarlas, según convenga. Además, este ejercicio lleva sin dificultad a la pirueta o vuelta rápida, que es imprescindible en el campo, para defenderse en caso de un ataque... o darse la vuelta cuando un camino se cierra.
- Los cambios de aire deben hacerse en un solo tiempo: el caballo de campo ha de pasar del paso al galope. y al contrario, sin trote entre ambos, así como poder parar, dar pasos atrás, y salir adelante, en tiempos contados, sin parada en medio... y sin apoyarse en al bocado o freno que lleve (con embocadura o sin ella).
- No basta con lo que el caballo sabe hacer... es tan importante o más
cómo lo hace. Los aires deben ser vivos y animosos. Además, debe saber recogerlos, y unirse bien, metiendo las piernas y derribándose de ancas cuanto su conformación permita, sin que pierdan empuje, de manera que sepa hacer aires enérgicos y algo elevados... esto se desprecia en caballos de campo, pero yo creo que en terrenos resbaladizos es una gran seguridad pisar bien de plano y no alargar el paso más allá de lo que pueda recogerse sin riesgo.
- La ligereza es importantísima en un caballo de campo, porque para evitar tirones en los altibajos, las riendas han de ir algo largas... y aún así, el caballo ha de obedecerlas al instante, y sin pesar lo más mínimo en la mano, lo que no es admisible para montar mucho tiempo, como suele suceder en las salidas al campo.
Añado que todo esto se puede enseñar sin embocadura, pero siempre con buena mano, tacto.... y con una postura imprecable. En el campo, al contrario de lo que se piensa, una buena postura al montar es aún más importante que en el picadero... porque perderla en un mal momento puede salir muy caro, mucho más que perder puntos en una competición deportiva. Además, cuanto más largo sea el treyecto, mejor hay que montar, para no molestar al caballo.
Muy interesante este debate...
Saludos.