Sí, su abuelo era muy guapete, pero pequeño y parece que por eso apenas se utilizó en la Yeguada Militar, donde nació. Diego Méndez lo compró ya siendo mayor porque tenía mucho tipo (muy buenas hechuras, para entendernos), así que el caballo se hizo finalmente famoso con Diego, ya que le dio unas hijas estupendas que pasaron a formar parte de la base de su yeguada. En su época, fue un semental importante, tanto que su cabeza se convirtió en el emblema de la AECCA...
Por otro lado, con una yegua que tuvimos, nos pasaba lo mismo con los abuelos. Apenas tenía parecido con su padre o su madre... sin embargo tenía un tipo muy parecido al de su abuelo paterno y su abuela materna que, además, eran medio hermanos. Aquí hay algunas fotos, aunque también son antiguas:
http://www.allbreedpedigree.com/hyrcana+vanisa
Es tremendamente curioso cómo los genes se transmiten y permanecen ocultos para reaparecer generaciones después... A mí me lo parece, al menos. Creo que por eso me gusta tanto todo esto de la investigación, la historia, la genética... ¡Me lo paso pipa yo solita! ¡Qué loca estoy!
Y lo de los perros tiene que ser igualmente fascinante. Si me diera por los perros, no sé que sería de mí, al tener varios cachorros en cada camada y siendo las gestaciones más cortas... seguro que estaba todo el día sacándolos parecidos a todos, cada día, conforme van creciendo...¡como una niña con zapatos nuevos!
Por cierto, he visto las fotos de tu frisón y es
una auténtica belleza de caballo, al igual que su padre y su abuelo.

Tienes que llevar un montón de pañuelos en el bolso, porque te imagino todo el día con la babita colgando...
Desde niña siempre me gustaron los caballos, el PRE y el frisón me llamaban mucho la atención, me parecían realmente "
majestuosos".
La afición por los árabes me vino bastante después, cuando conocí sus cualidades, que se complementan muy bien con mi carácter y con mis aficiones... como salir al campo, horas y horas... y hacer el cabra por ahí...


Me gustan los árabes porque no sólo son bonitos, nobles e inteligentes, sino que son unos atletas
incansables. A veces he dicho, voy a coger este camino para galopar y hasta que se canse... ¡y me canso yo antes!

Le encanta galopar, saltar, hacer quiebros... es tan juguetón como yo. Y cualquier cosa que le enseñe... ¡la aprende a la primera! Me tiene enamorada... lloro de emoción... :cry: