Sobre el respeto que dice Delosbosques, si no nos lo tienen suelen demostrarlo no prestando atención a lo que les mandamos, y poniéndose a pacer en vez de andar, o a caminar o correr hacia su casa o hacia otros caballos, en vez de parar y seguir en dirección contraria... Pero raramente saltando y brincando como cabras, saliendo disparados, y revolviendo y soltando vacas.
Oigo muchas veces la explicación de que el caballo "quiere que te bajes", o "ganar la pelea contigo". No digo que alguno no piense así, pero generalmente los caballos son más sencillos y nobles en sus intenciones: brincan cuando algo les molesta, se dan la vuelta cuando no les interesa seguir, y reculan si algo les parece peligroso. No quieren "ganar una pelea", ni siquiera quieren pelearse, sino que quieren o no hacer algo, y hay que convencerlos de lo contrario, con maña y con paciencia, y con decisión llegado un caso de peligro.
Ante una tremolina como la que armó tu caballo, que pudo acabar muy mal si llega a haber una carretera o una vía ferroviaria cerca (yo tengo las dos bien cerca), y si es algo absolutamente extraño en él, yo me haría unas cuántas preguntas, para tratar de saber la causa:
- ¿Llevaba días encerrado, con tanta energía dentro que necesitase soltarla toda de una vez, poniendo el Mundo patas arriba?. Lo mejor en este caso, dejarle antes que salte, cocee, bufe, y se revuelque, hasta que quede suave como la seda.
KEL dijo:
muuuuy nervioso y excitado. Ayer le dí cuerda durante unos 40 minutos, salió muy chulo, crecido vamos
Eso suena a exceso de fuerza, que se pasa de la fogosidad agradable... ¿es así?. Parece una pregunta tonta, pero... ¿comerá en exceso, más de lo que gasta?; hay muchos caballos que comen hasta el doble de lo necesario, y por su temperamento, en vez de engordar tranquilamente poniéndose como botijos, lo emplean en estar coléricos, y en dispararse y saltar a destiempo.
- ¿Porqué se botó?. Tal vez algo le molestase, algún arreo mal puesto, demasiado apretado (con la cincha suele pasar), o demasiado flojo, que le pudiese exasperar. Si es así, no volverá a hacerlo, si no siente otra vez la molestia.
- ¿Se asustó de algo "grave"?. ¿Hay lobos o perros peligrosos en ese lugar?. ¿Hubo alguna circunstancia poco común, como viento huracanado?. Entonces, habría que acostumbrarlo a ello, para que no se repita la ventolera que le dio...
- ¿Tendrá algún dolor, por ejemplo en el lomo, que le haga sufrir al montarlo?... de ser así, tocaría curarlo antes de nada más.
Si no es tan extraño que haga esas cosas que no debe, el problema es diferente, y las soluciones lo serán también... entonces yo pondría en duda la enseñanza que haya recibido, y volvería a dársela toda, como si fuese un potro. De entrada, le pondría un cabezón (con serreta bien forrada y articulada), y empezaría a pasearlo de la mano, estudiando dónde o por qué se altera, y acostumbrándole a todo. Después lo montaría, con alguien sujetando el cabezón, y observando también... y desde ahí, repasando y asentando todo lo que queramos que haga.
Ante todo, no desesperes, ni tomes el caso como una guerra que el caballo te ha declarado... que con paciencia, y con inteligencia, todo se resuelve.
En fin... ya nos contarás cómo sigue ese caballo.
Mucho ánimo, y un abrazo, Kel.
