En defensa de la doma vaquera

Hola, Israel con dos "rr" lo que quiere decir, es algo más profundo y más marcado en el espacio tiempo que la doma clásica y el salto q son de respetar y a aquellos que la realizan.El se refiere a la actividad de los siglos en la cuna de la doma vaquera ESPAÑA y lo que han luchado esas gentes con sus equinos, para sacar sus familias adelante y rechazar al enemigo en tiempos de discordia antes de que existieran actividades ecuestres como hoy la conocemos y te cito :
Los Garrochistas de Bailén - Lanceros de Xerez. 1.808




Esta es la denominación oficial de los famosos piqueros o garrochistas de Bailén; formaron en la 3ª División, la del general D. Manuel de la Peña, en número de 400 jinetes.
Se trataba de antiguos pastores de ganado andaluces que eran expertos con la garrocha (Lanza) y como jinetes, el general Manuel de la peña tuvo a bien incluir a estos pastores como combatientes contra los invasores Franceses. Muchas son las heroicidades de estos andaluces durante la resistencia.




En la obra "Los Garrochistas en Bailén" de D. Manuel Gómez Imaz, describe así el típico traje de estos bravos andaluces:
"El vestido de los jinetes era muy original, airoso y galán; el sombrero, de los llamados franciscanos, de anchas alas rodeado de cordón o cinta prendida de gruesa moña, la chupa de estesado con hombreras y caireles, chaleco medio abierto de cuello en pie, dejando ver el de la camisa con pañuelo de color anudado, faja, calzonas ajustadas hasta debajo de las rodillas, con ancha franja al lado y botones de muletilla en los que se veía el busto del rey con la leyenda "Viva Fernando VII"; botín abierto y bajo que dejaba ver entre éste y el ajuste del pantalón la medía azul o blanca, y el pañuelo de color rojo en la cabeza, atado en la nuca, cuyos picos caían por debajo del sombrero sobre la espalda, dejando ver la larga coleta envuelta en redecilla de estambre; las armas: cuchillo de monte en la faja, y larga garrocha, en muchas de ellas trocada la puya por hoja de lanza".


“Garrochistas de Bailén”


Aquel regimiento de lanceros voluntarios que el 16 de julio en la toma de Mengíbar y al mando del capitán José Cheriff lucharon de forma valiente y temeraria sufriendo importantes bajas entre ellas su capitán, tres días después en Bailén serían la fuerza de choque frente a la primera línea francesa.

Los historiadores no coinciden en el número de jinetes que componían esta fuerza, las cuales según fuentes, pueden oscilar entre los 250 y 450 efectivos, de ellos casi un centenar provenían de Utrera. Nosotros nos inclinamos por una cifra cercana a la segunda, ya que la 4ª División del general Manuel de la Peña, en la que estaban encuadrados nuestros garrochistas, contaba en total con sólo 540 jinetes, y éstos en su mayoría eran los lanceros a los que nos referimos.

En el archivo municipal de Jerez, según refiere el que fuera su responsable Adolfo Rodríguez del Rivero en un artículo de los años cuarenta del pasado siglo, aparecen los nombres de muchos de los que se ofrecen voluntarios para esta unidad. En el mismo nos dice: “Antonio Martín, presenta a su hijo Juan Martín con su caballo y garrocha de torear. Ignacio Arromando y su hijo Juan acompañado de otros cinco caballeros con caballos y garrochas. Gonzalo Roca y su sobrino Manuel con caballo y garrocha. Domingo Sestelo, tres hombres sostenidos por él con caballos y garrochas. Bartolomé Angulo, a su hijo y cinco hombres más con caballos y garrochas así como todo su caudal. Francisco Orbaneja, dos criados a caballo con garrochas”. Y así una lista de más de un centenar de hombres con sus caballos y garrochas que al parecer fueron muchos más, todos procedentes del término municipal jerezano.

El uniforme de estos garrochistas era original y típico: pañuelo de color rojo en la cabeza atado a la nuca cuyos picos caían sobre la espalda dejando ver una coleta envuelta por redecilla negra, sombrero calañés con moña, chaquetilla corta con hombreras y caireles, chaleco medio abierto por el que asomaba un pañuelo atado al cuello, faja negra o roja, calzones ajustados hasta la rodilla y botín abierto que dejaba ver medias azules o blancas. Sus armas: un cuchillo de monte en la faja y una larga garrocha de las de picar toros a las que muchas se les había cambiado la puya por punta de lanza.
Enrolados en la división que mandaba el general Manuel de la Peña, eran magníficos jinetes que podían maniobrar muy fácilmente entre los olivares, y así de forma temible cargaron a todo galope con una formación en cuña que diezmó a la vanguardia enemiga, rompiéndola y adentrándose hasta el grueso del ejército atravesando los olivares al grito de: ¡¡España Jerez, a por ellos, como a las vacas!!. Tras el tremendo choque, nuestros jinetes se cebaron en perseguir a los franceses, hasta que la superioridad numérica de éstos acabó con el valor de los garrochistas. Ni que decir tiene que la mayoría perecieron, no sobrevivió más de una treintena de ellos. Aquellos audaces lanceros voluntarios de Utrera y Jerez vestidos de paisano asombraron a los oficiales napoleónicos tanto por su bravura e indumentaria como por su armamento: aquellas gruesas y largas garrochas de tres metros de largo nunca antes se habían visto en una batalla. Había nacido una leyenda: “Los Garrochistas de Bailén”.
Después de aquella batalla muchos serían los garrochistas jerezanos que siguieron engrosando la caballería del ejército español, circunstancia ésta que trajo en jaque a los franceses hasta su salida definitiva de suelo patrio. Ello podemos desprender de un bando publicado en febrero de 1810 colgado en las plazas de nuestra ciudad cuando las dichas tropas napoleónicas ocuparon Jerez. Entre otras muchas medidas de represión decía lo siguiente: “Todo individuo que auxilie a los garrochistas será fusilado o ahorcado. El que avise para prenderlos será gratificado con cuatrocientos reales y si el mismo es soldado será ascendido.
En estos tiempos en los que tantos monumentos se han levantado en Jerez, sería de justicia que nuestras autoridades municipales fueran planteándose erigir algo que recordara a las generaciones actuales y venideras la gesta de estos héroes jerezanos que dieron su vida para defender su patria y su gente de la barbarie napoleónica.
ANTONIO MARISCAL TRUJILLO
 
Ahí está el peligro... en que nos creamos afirmaciones que no se sostienen históricamente, ni ante la razón.

No hay ninguna "doma pura", todas son sistemas que recogen experiencias heredadas y aprendidas, y que en algún momento se han cruzado, o han aceptado otras.

Hay bastante acuerdo en que la "doma vaquera" que se practica en España tiene su origen en la equitación "a la jineta", que es de origen árabe, y que se conservó en España (por varios motivos) cuando ya se había dejado de practicar en toda Europa. Y también tiene influencias (y no pocas) de la equitación "europea".

Por curiosidad... ¿qué domas son esas "burdas copias" de la vaquera?

Esas palabras resaltadas por ivan son las que hacen que yo, y siempre desde un punto de vista personal, empiece a aborrecer la Doma ya no vaquera sino que ahora parece ser la unica y verdadera, española por supuesto. Esto empieza a parecerse a lo que sostiene la religión católica y no sigo más.

Por cierto, me sigue dando la impresion que solo y unicamente puede ser disfrutada plenamente en andalucia no? Por lo del trabajo con vacas, beber fino y demas. Me suena a folclore. Como los moros y cristianos en mi pueblo.
 
Estoy con Sevillanoenusa...Para extender un producto, que sea cultural, hipico etc hay que saber venderlo...Lo que no puede ser es que la DV, que desde mi punto de vista es excepcional a nivel Europeo no tenga mas arraigo fuera de sus pequeñas (algunas comunidades autonomas) fronteras...

La DV ya esta madura..Tiene sus codigos de doma muy estrictos, los vestimentarios igual, razas y cruces de caballos mas que testados, una industria equina a punto, y todo un glamour de fiesta alrededor del caballo extraordinario.. que la hacen muy especial.
Y es que eso puede ser una gran fuente de ingresos para muchas zonas deprimidas...
Los americanos han sabido hacerlo...Nosotros no..Y eso es el mea culpa..
 
Hola sevillano, te pido disculpas si en algún momento mi tono fue a tu entender prepotente, es que estoy harto de que se me tache de montones de cosas, no creo que sea culpa mía, estoy harto de hacer comentarios y que se tragiversen mis palabras esta claro que en este foro hablamos dos idiomas los que sabemos de que va la cosa y los que no, yo solo defiendo mi doma como haces tu con la tuya solo es cuestión de saber y tener criterio, esto es muy difícil cuando lo haces con gente que para ellos es una cosa mas en la vida y no es su vida lo cual según mi forma de verlo no es tu caso para ti tu vida son los caballos lo cual se ve en tus comentarios hagas la doma que hagas
 
Ole ole y ole, haber que dicen ahora los históricos o los anti españolistas, que bonita cita histórica me alegra mucho que halla vaqueros tan preparados históricamente.
un cordial saludo
 
Hola, Israel estoy de acuerdo y además era un caballo de combate, teniendo mis serias dudas si équidos de otras actividades que lo critican podrían estar envueltos en estos lances:
[h=2]Tras los hechos del 2 de Mayo en Madrid y la entrada del General Dupont en Andalucía, los patriotas de esta tierra empezaron a organizarse, especialmente al contemplar los desmanes y abusos que las tropas francesas cometieron en Córdoba. Bajo el mando del General Castaños se empezaron a agrupar miles de andaluces y gentes huídas de otras regiones, deseosos de vengar la afrenta francesa. Estos voluntarios procedían de todas las clases sociales y oficios, y con más o menos experiencia militar, lo que no faltaba era el valor. Entre todos ellos, empezaron a llegar los garrochistas, la mayoría de Jerez de la Frontera, tierra famosa por sus buenos caballos, y también algunos de la localidad sevillana de Utrera. No está muy claro cuál fue su número, pero según los estudiosos del tema, podrían rondar entre 250 y 500 efectivos. Pronto destacaron por sus vestimentas, llevaban un pañuelo de color rojo en la cabeza atado a la nuca cuyos picos caían sobre la espalda dejando ver una coleta envuelta por redecilla negra, sombrero calañés con moña, chaquetilla corta con hombreras y caireles, chaleco medio abierto por el que asomaba un pañuelo atado al cuello, faja negra o roja, calzones ajustados hasta la rodilla y botín abierto que dejaba ver medias azules o blancas. Como armamento tenían un cuchillo de monte en la faja y sus famosas garrochas para picar toros, pero a las que a muchas se les había cambiado la puya por punta de lanza.[/h] [h=2]Encuadrados en la 4ª División del General Manuel de la Peña, ya tres días antes de la gran batalla en Bailén tuvieron un importantísimo papel en la toma de Mengíbar, bajo el mando del Capitán José Cheriff, cayendo el mismo en la acción junto a los primeros garrochistas que regaron con su sangre la tierra andaluza. Pero fue el 19 de Julio cuando su nombre se incorporó a la leyenda. Gracias a sus dotes como excelentes jinetes y a lo ligero de su equipo, podían maniobrar con gran rapidez entre los numerosos olivares que pueblan esa tierra jienense, y así de forma temible cargaron a todo galope con una formación en cuña que diezmó a la vanguardia enemiga, deshaciendo el ala izquierda francesa y adentrándose hasta el grueso del ejército a través de los olivares al grito de: ¡¡España Jerez, a por ellos, como a las vacas!! Tras el tremendo choque, los garrochistas se cebaron en perseguir a los franceses, hasta que la superioridad numérica de éstos acabó con su valor. Para comprender lo valeroso de su acción, basta decir que solo 30 sobrevivieron. Aquellos audaces lanceros voluntarios de Utrera y Jerez vestidos de paisano asombraron a los oficiales napoleónicos tanto por su bravura e indumentaria como por su armamento, ya que nunca antes aquellas gruesas y largas garrochas de tres metros de largo se habían visto en una batalla moderna. En el parte del general Reding a Castaños de fecha 22 de julio de 1808, se alaba a estos voluntarios utreranos y jerezanos, calificándolos de “bisoños triunfadores de las águilas napoleónicas”. El 24 de agosto de ese mismo año las tropas del general Castaños entraron victoriosas en Madrid, con ellas, un puñado de jinetes jerezanos causaron la admiración de todos por su fama y peculiar indumentaria, eran los supervivientes de aquella histórica gesta. Después de aquella batalla muchos serían los garrochistas jerezanos que siguieron engrosando la caballería del ejército español, circunstancia ésta que trajo en jaque a los franceses hasta su salida definitiva de suelo patrio.[/h]
 
Hola sevillano, te pido disculpas si en algún momento mi tono fue a tu entender prepotente, es que estoy harto de que se me tache de montones de cosas, no creo que sea culpa mía, estoy harto de hacer comentarios y que se tragiversen mis palabras esta claro que en este foro hablamos dos idiomas los que sabemos de que va la cosa y los que no, yo solo defiendo mi doma como haces tu con la tuya solo es cuestión de saber y tener criterio, esto es muy difícil cuando lo haces con gente que para ellos es una cosa mas en la vida y no es su vida lo cual según mi forma de verlo no es tu caso para ti tu vida son los caballos lo cual se ve en tus comentarios hagas la doma que hagas


A mi me parece no solo muy bien sino apropiado que defiendas tu disciplina a capa y espada. Lo que no me parece muy bien es el desprecio de otras.
 
Israel me gustaría hacerle una pregunta, ¿Usted a montado alguna vez a caballo?
O es el típico "caballista" de patillas largas gorra de paño, palillo de madera en la boca y fotos de caballos en almanaques.....que solo ve los caballos cuando se acerca a la romería del Rocio.
El hombre hace al caballo y el caballo hace al caballista....seamos caballistas y no clasistas.
Un saludo
 
Hola, fui concursista 5 años en los cuales llegue a estar en muchas finales a nivel nacional por eso se lo que se cuece en este mundo, e domado algunos caballos entre ellos algún psi y no me gustan las patillas ni los bares a caballo,veo que a ti si porque sabes bastante del tema.
un saludo
 
Creo que ustedes en Sevilla no conocéis lo que es una buena doma natural, someter al caballo con la paz y armonía, hacer del caballo y el hombre una sola pieza, hacer que el caballo disfrute de nuestra compañía y viceversa, que un caballo del campo lo sometas sin maltrato alguno a sus obligaciones, etc.
Cuando usted vea eso empezamos un gran debate, y decir que la doma vaquera me encanta, igual que me encanta la Clásica y demás domas, todo lo que sea compenetración con el caballo y sometimiento mutuo, sin ataques del uno al otro.
Ademas de dar mi mas enhorabuena por a usted por esos concursos en los que participo y pudo quedar en buenos puestos, hay que ser buen jinete ademas de tener un gran caballo.
Un saludo.
 
Estuve en Sevilla en varias ocasiones en un pequeño pueblo con muchísima afición a la vaquera y grandes caballistas me hablaron mucho de un señor pero me quede con las ganas de conocerlo, solo recuerdo un sobre nombre que le dicen (El Apodo)
 
Te as equivocado de foro vete a (la doma natural produce menos extres)
 
Buscando entre mis papeles he encontrado el apodo de este señor gran aficionado de su tierra Israel, el pueblo se llama Los Palacios y Villafranca del Guadalquivir
 
No solo te digo que para defender la doma natural hay otros foros, este se comenzó para defender la doma vaquera que por desgracia es la mas indefensa a nivel nacional, de doma natural (muy respetable por mi parte aunque tengo mis objeciones) solo te puedo decir lo que digo en el foro citado antes
 
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