Pues yo abro la sección apuestas: Cien pavos al culo de Jesusín.
Y me defino sobre los derechos de la oveja: Es un tema de prioridades, o de escala de valores. Desde el momento en que acepto montar caballos que cuando no están trabajando de más en una pista están encerrados en un box, que no han visto un prado desde los tiempos del cólera, bla bla bla, no me veo yo muy autorizada a salir en defensa de la presunta oveja amiga. Uséase, claramente antepongo mis ganas de montar al bienestar del caballo. Si hace falta regalarle una oveja al caballo para que yo pueda seguir montando, pues se la regalo. Esto no quiere decir que no me gusten las ovejas, que me parecen monísimas. Tampoco quiere decir que la oveja me parezca la primera y mejor opción, digamos que la considero solución terminal.
En mi defensa, si es que la necesito, diré que ninguno de los caballos que monto es mio, yo no he decidido que vivan en esas condiciones, y que una de las múltiples y variadísimas razones por las que no tengo caballo es que no tengo nada claro que lo quiera dejar todo el día en un box, que quisiera algo mejor para el (o ella), y que eso empeora el panorama, por que disminuye mis opciones, a la par que las encarece, y las aleja geográficamente, bla bla bla. Claro que todo esto es teoría, vete tu a saber como acabo ...