Vamos al lío!
Yo de "técnica ecuestre", no sé "ná de ná" (lo siento, profes del CEPE... seguiremos intentándolo, ¿no?)... Pero cuando ves a un PRE (o un lusitano, que para eso somos primos) en una reprise de clásica, sientes cosas diferentes a cuando ves a uno de esos caballazos centroeuropeos...
Para ser breve, para mí, como aficionada, un caballo "centroeuropeo" es como esos tomates "industriales" de invernadero, todos igualitos unos a otros (como los tornillos de una factoría), de enero a enero, que ¿saben a qué?... Los PRE son como esos tomates de la huerta, que saben a "tomate-tomate"... aunque cada uno de ellos es distinto a los otros, no son perfectos ni los tenemos todo el año. Éste es el problema que se nos ha planteado cuando la técnica (o tecnología) ha prevalecido sobre el arte...
En el toreo, en la pintura, en la literatura, etc. cuando se funden arte y técnica, aparecen los genios... como Velázquez... aún así, si me dan a elegir, yo me quedo con el arte... pues la técnica se aprende, pero el arte no... por eso las verónicas de Paula no las ha dado nadie más (¡eso va por Jerez!).
Espero que nadie se ofenda por comparar a los caballos con los tomates... pero creo que el ejemplo es muy "gráfico" y que la idea ha quedado clara, clara...