Caballos campeones: ¿siempre tan difíciles?

Hola de nuevo a todos. Esta Semana Santa imagino que todos hemos aprovechado para montar un poco más. Yo, por mi parte, lo he hecho así. Tengo que pediros disculpas por ser, algunas veces, cansina con mi exceso de entusiasmo y adoración por mi compañero equino, pero es que, os aseguro, que me cuesta controlarlo. Bueno, arremeto de nuevo con mis novedades. Estos días he trabajado a Dominó en pista de 20 x 60, al exterior. Se ha mostrado ESPLÉNDIDO. Explorando el nuevo entorno, pero superconcentrado, sin defensas, sin sustos, siempre atento, poderoso como sólo él sabe hacerlo. Piloté mi Ferrari durante no sé cuanto tiempo, una eternidad o un segundo, lo ignoro. Volvimos a volar. La pista se me hacía pequeña, cada vez que trazábamos una figura sobre ella. Sentía su sangre bajo mis piernas, su aliento, todo su poder y me sentía orgullosa a morir de mi caballo. Todos giraban la vista a su paso, pero nosotros no los veíamos. Queda mucho trabajo por hacer, mucho, mucho: Hay que "templar" al caballo, dice mi querido entrenador (eso de la orden de los Templarios, suena medieval ¿verdad?). Imagindad que "delicatessen" de manejo equino. Cuando la doma se convierte en poesía, las palabras se transforman. Hablamos de temple, de ligeros avisos con las yemas de los dedos, de susurros en forma de tonadilla, de sentires, de miradas, de intenciones compartidas, de delicados quiebros de cintura,...¡que maravilla! Intentaré conseguir mi objetivo de sacar a mi caballo a una pista que esté a su altura. Espero que, para entonces, yo pueda alcanzar su nivel y ser digna amazona de tan noble montura. Pero, si no es así, habré disfrutado el camino de la mano de mi caballo, mi amigo. Hasta pronto.
 
hola a todos!!!

no consigo terminar de leer a luisa,estoy en un escalofrio continuo....

pero que sentimiento,que diccion,que frases tan bien construidas...!!!!!

luisa,no dejes de contarnos tus adelantos o lo que quieras porque de verdad es maravilloso leerte...

saludos
 
Luisa mujer, debes desvelarnos ya q famoso escritor eres eh!!
De verdad q escribes divinamente, da un gusto leerte q pa qué! Si tienes cosillas escritas por ahí (en el foro tendrían q ser de caballos) no dudes en ponerlas, q seguro q a la mayoría, no!, seguro q a todos nos encantaría leerlas!
Un besote
 
Es fácil dominar la palabra cuando se siente muy dentro. Sé que a veces suena metafórico, pero no es así, por lo menos como yo lo contemplo. Es más, creo que frecuentemente las palabras no están a la altura de las emociones que pretenden describir. No quiero reincidir en románticas divagaciones. Tampoco quiero ser injusta con mis otros caballos. Lo que sucede es que éste -como bien diría un andalúz- "Me quita el sentío". Ya os iré contando, chicos. Un saludo.
 
Creo haber leido algo de Luisa.
En una ocasión vendió un caballo, un fabuloso caballo. Al nuevo dueño, en ese caso dueña -una niña- le escribió un relato autodescriptivo del caballo. Aries, así le llamaba, explicaba como era él y como le gustaba que le tratasen.
El dia que lo leyeron, me refiero a toda la familia, faltaron pañuelos. Yo estaba presente y también me emocioné.

Luisa, cuelga ese relato. Seguro gustará.

Un Beso.

Serés
 
Pues eso Luisa, hace días una buena amiga me regaló un bonito libro en blanco y me he propuesto escribir la historia de mi potro. Todavía no me he puesto a ello, pero no sabes lo que me gustaría que me saliensen frases tan bonitas como las tuyas.
 
Buenos chicos, no me gusta nada hacerme de rogar, así que accederé a la petición INSISTENTE de Serés. El relato no tiene nada de especial. Tampoco es un regalo literario. Sólo puedo deciros que cuando vendí a Aries, una parte importante de mí partió con él. Era un caballo realmente especial y siempre confié entregarlo a buenas manos, adecuadas para él. El escueto relato está lleno de sentimientos encontrados, como todos solemos sentir cuando debemos desprendernos de un caballo que ha formado parte de un episodio de nuestra vida. Espero que os guste. Saludos nuevamente.


Aries
Mi pequeño libro de familia
Para mis nuevos dueños

¡¡¡¡Hola Melody!!!!

Me llamo ARIES. ¡Bueno,..en mi documentación, verás que pone Aries-Aflón, porque ese último fue mi primer nombre. A mi dueña, le parecí demasiado bonito como para llevar esa nombre, así que decidió cambiarlo por uno más apropiado a mi carácter, y me puso el nombre de su signo astral. Es un signo de fuego y talento, y muy, pero que muy lleno de duende, como dice ella que estoy yo,...

Esto que a continuación vas a leer, es un pequeño resumen de mi historia, de mis pequeños gustos y de mi manera de ser. Espero que te ayude a comprenderme y a quererme tanto, tanto,...como mis anteriores dueños me han querido y respetado.
El día que me conocieron, se enamoraron de mí, igual que a vosotros os gusté cuando me visteis por primera vez, y es por eso por lo que ahora siempre estaré en sus corazones, en los de Tonet, de Luisa, de Antonio y, muy especialmente, en los de Luisa, que ha sido quien mejor me ha conocido y con quien mejores ratos hemos pasado juntos.

Cómo soy

La próxima primavera, cumpliré 8 años de edad. Soy tordo rodado y, como es normal en todos los caballos tordos, a medida que me haga mayor, mi pelaje irá cambiando y se hará más blanquito, aunque a mis crines les costará un poco más blanquearse y siempre serán algo más grises.
Soy muy, pero que muy curioso y no se me pasa nada por alto.
Siempre estoy atento a todo lo que ocurre a mi alrededor, por lo que es frecuente que me veas con las orejas y la cabeza levantadas, cada vez que oigo algún ruidillo o algún olorcillo me causa curiosidad. Después de ?cotillear? qué es lo que pasaba, volveré a prestarte toda mi atención, pero déjame que primero ?controle la situación?. Cuando me ensillan o me acicalan, prefiero que sea dentro del box, porque es ahí donde me siento más en mi casa. Me quedo muy quietecito, para facilitarte la tarea y espero que termines. De camino hacia la pista, me muestro atento a todo y oteo el horizonte, pero me muestro muy dócil en todo momento con mi jinete.
Desde luego, tengo una debilidad. Me encanta mordisquear todo lo que encuentro a mi alcance, ya sea un ramal o una brida y soy tan artista que, en cuestión de segundos, dejo convertido un precioso y nuevo ramal en un manojo de cuerdas deshilachadas, así que con mi cabezada de cuadra, comprobarás que mi ramal es de goma, que es el más seguro y práctico que yo puedo usar. Aparte de esta pequeña ?diablura?, no tengo ninguna otra. Supongo que si alguien hubiera inventado ?chicles? para caballos, no tendría que masticar otras cosas, pero,...bueno,...¡hay quien se muerde las uñas,...!
También estoy quietecito mientras me montan y, una vez arriba mi jinete, estoy atento a lo que me pide, para que esté contento conmigo.
Me encanta que me des palmaditas en el cuello cuando hago las cosas bien, porque me siento satisfecho. Ya sé que a todos los caballos les debe de gustar, pero es que para mí es realmente fabuloso que lo hagas y dicen que hasta se me nota en la expresión de la cara. ¡Y que se le va a hacer,...!¡Me encantan las caricias,...!
También conozco el silbido. Cuando me silban, suelo detenerme o, si estoy galopando, me pongo al trote. Es como una especie de señal secreta entre mi dueña y yo. Me tranquiliza mucho y me hace sentir más confiado.
No es necesario ser brusco con mi boca porque está muy sana y entiende perfectamente que cuando el filete está dentro es porque vamos a trabajar. Una suave tensión en las riendas bastará para que yo me coloque en una buena posición para hacer los ejercicios en la pista.
Las ayudas con las piernas, sin embargo, sí que deben ser claras y firmes, porque estoy acostumbrado a trabajar de ese modo. La presión que con ellas ejerzas me ayuda a entender, en cada momento, lo que esperas de mí. Ten paciencia y ya verás como nos acabamos entendiendo perfectamente.
En general, tengo muy buen carácter y nunca me enfado. Puedes acariciarme y tocarme con tranquilidad, porque me encantan los niños. Estoy muy acostumbrado a tenerlos dentro del box y a que me acicalen, me hablen y me ofrezcan cosas ricas.
De todas formas, no olvides que soy un caballo, y que no debes asustarme, entrando de golpe sin avisar, dando algún grito o una palmada inesperada sin avisarme de tu presencia, porque puedo sobresaltarme y pisarte sin querer y eso no me gustaría nada.
Soy muy dulce y cariñoso. Me gusta olerte y que me cepilles y peines mis crines con cuidado, porque de este modo me relajo mucho y mi pelo está mas cuidado y brillante.
Ya verás que, en invierno, mi pelo crece y forma una especie de mantita que me protege del frío. Con la Primavera, el pelo se cae y nace una nueva y tupida mata de pelo nuevo.

Cuando entre por primera vez en mi nuevo hogar, ya verás como pasaré un par de días relinchando mucho. Eso es normal.
Los caballos también nos sentimos extraños cuando cambiamos de casa y de compañía, así que, hasta que conozca a todos y me acostumbre a ellos, relincharé a modo de saludo para que sepan que estoy aquí. Dame tiempo y déjame ver mi nueva cuadra, por dentro y por fuera. Así me acostumbraré antes. Los primeros días me vendrá muy bien una dosis extra de cariño y de caricias, porque ello me hará comprender que estoy entre amigos y gente que me quiere. En cuanto me acostumbre a ti, reconoceré tu voz antes de verte y sacaré la cabeza fuera del box para recibirte, pero hasta que eso ocurra, puedo ser un poco tímido. Unas cuantas zanahorias pueden ayudar,...(¡Soy un pillín,...¿eh?)

Qué es lo que más me gusta

Por supuesto, aparte de la alfalfa y los cereales (avena, salvado, cebada, etc), me encantan las algarrobas, las zanahorias y las manzanas maduras. Bueno, algún terrón de azúcar o un caramelo duro muy de vez en cuando, tampoco está mal, aunque no me des demasiados, para no estropear mis dientes. Sólo son una golosina para alguna ocasión especial.
Soy un caballito muy bien educado y excelente comedor, así que no suelo dejar nada en el plato.
Si algún día me sueltas en un cercado para que estire las patas, disfrutaré de lo lindo y me revolcaré varias veces en la tierra, para rascarme la espalda, aunque cuando quieras llamarme, sólo tienes que extender la mano y llamarme, y vendré enseguida.
Cuando me laves las crines, de vez en cuando, con champú, ten cuidado y procura que queden muy bien aclaradas, porque, igual que cuando tu mamá te aclara el pelo, es importante que no queden restos de espuma, porque luego me picaría.
La cara, los ojos y los ollares, es mejor que los limpies con una esponja limpia y húmeda, porque son la zona más delicada y de este modo estarán siempre sanos y libres de polvo. No debe entrarme nunca agua en las orejas (¡me pone de los nervios!).
¿Te he dicho ya que me gustan mucho los niños,...?

Bueno Melody, no voy a contarte nada más, porque vamos a estar juntos y es bonito ir conociéndonos el uno al otro poquito a poco.
He sido un caballo muy querido y cuidado y sé que mi dueña no me confiaría nunca a ti si no fuera porque está segura de que tú te mereces tener un caballo como yo. Ella siempre ha dicho de mí que ?tengo angel? y, aunque yo no sé muy bien que significa eso, sólo sé que he sido muy feliz y que me he sentido siempre como uno más de la familia, porque los mejores momentos de la semana, los ratos libres, las apacibles tardes de primavera y las soleadas mañanas de invierno, hemos compartido muchos ratos de diversión y de cariño.
No olvides tampoco que, aunque nunca sería capaz de hacerte nada malo, soy joven y fuerte y, además, he sido adiestrado para hacer muchas cosas bonitas en la pista (dice mi ama que tengo madera de ganador), por lo que debe siempre montarme un ratito tu profesor antes que tú, aunque eso sólo será hasta que aprendas un poquito más, porque vamos a pasar muchos, muchos años juntos, tú y yo,...
 
Extraordinario Luisa!!

Qué manera tan bonita y tan instructiva de presentar el caballo a la niña y además mostrar una filosofía de lo que debe ser el trato con el animal siempre pensando en su punto de vista.

Un fuerte abrazo
 
Luisa, precioso!!!

ESta muy chulo, es muy bonito e instructivo, enseñas a la niña como ha de cuidar al caballito y de una manera muy especial. Me ha encantado.

>>NASTRA<<
 
Jolines Luisa, me has puesto un nudo en la garganta. Esto no se hace hombre, enhorabuena por ser así.
 
Luisa es muy, pero que muy lindo.....¡ Ojala todo el mundo hiciese algo así cuando vende a su caballo, todo sería mucho más fácil, sobretodo para el caballo ! Claro que la diferencia está en que Aries dió con una persona como tu que se preocupó por su bienestar y no pensó que sólo era una mercancia para obtener un dinero.
Si no es indiscrección, ¿ por qué lo vendiste ?, ¿ has vuelto a saber algo de él ?

Un besito. Mayca.
 
Aries está actualmente en una buena cuadra, con gente que aprecia lo que él vale. En realidad no lo vendí, me lo compraron. Unos amigos, con una niña de 11 años, se enamoraron de él el mismo día que lo conocieron. Su papel iba a ser terapéutico para su hija. La ilusión les embargaba. Aries tenía duende. Era un tordo rodado de largas crines, con un passage escandaloso y un porte altivo, aunque su carácter era dulce y generoso. No tuve valor para negarme.
 
Muy bonito Luisa. Y ya sabes siempre que tengas ganas de contarnos cosas, estamos deseosos de leerte.
¡¡GRACIAS!! Por regalarnos estos relatos de sensibilidad
 
Regístrate ahora y pasa a formar parte de la mayor comunidad de aficionados a los caballos en español.

Cuéntanos tus experiencias, o planteanos tus preguntas. Entre todos intentaremos ayudarte.

¡Y lo mejor de todo es que es grátis!