Iván de León
Miembro veterano
Ayer lo probé... poco tiempo, y solamente al paso y al trote, al llevar Kazak descalzo tres días. Es un instrumento curioso, y a pesar de su sencillez se puede usar de tres modos diferentes, con más o menos mando. Lo puse en el modo en que venía , que es el más fuerte de los tres, pues queda ajustado a la cara del caballo... aun así, y siendo una novedad, Kazak lo aceptó de maravilla. Paró sin protestar, y sin apenas retener las riendas (en una mano las dos) dio pasos atrás; todo sin protestar.MyDream dijo:Que Ivan, ¿ya has probado el nuevo instrumento sin embocadura? Cuentanos.
¿Y Kazac? ¿sigue bien descalzo? ¿Ya has probado las botas o primero ha de acostumbrarse?
Cuando pueda probar más a fondo el "bozal" este, a buen galope, iré contando las conclusiones. De momento, como brida de emergencia, para la lluvia y la nieve, o para días en que convenga poder montar de repente o a oscuras, sin tener que ajustar hebillas ni embocar... muy bueno.
El resultado de descalzarlo me tiene asombrado... nunca me imaginé que diese tan buen resultado, y que la adaptación fuese tan rápida. Ya camina de la mano por todos los terrenos, y lo único que aun le molesta son los guijarros sueltos sobre el asfalto y el cemento... pero esto es mucho pedir, y sería imposible que en unos pocos días los pisase con soltura. Pero en terrenos naturales, y sobre asfalto limpio, va como si llevase años.
Al verle tan suelto, me cuesta tener precaución... y hay que tenerla, porque la calidad del casco no permite tantas alegrías como parece.
Las botas las dejaré para cuando los cascos ya estén acostumbrados... creo que es mejor que sean una protección añadida, pero no imprescindible para montar a diario.
El Lunes que viene iré haciendo una crónica del experimento, semana a semana, con fotografías de los cascos, y los detalles de cómo se hecho, con la rutina de ejercicio que se le da.
¡Gracias por el interés, MyDream!.