Hola a todos,
esto de los herrajes........... Es un mundo por si sólo.
Influyen muchísimas cosas: el temperamento del caballo, si es o no desconfiado, la habilidad del herrador, los herrajes anteriores, hasta la climatología del día...............
La verdad, no sabría decir cuál es el método. Yo suelo tener los potros manoseados y de momento he tenído suerte y se dejan herrar, pero mi costumbre es que SIEMPRE estoy yo sujetándoles cuando les hierran. Así siempre he conseguido herrarles más o menos sin problemas. También he de decir que tengo un herrador muy bueno, que sabe mucho de caballos y que es muy hábil. Si de potro le hierras bien, luego de caballo no tendría por qué tener problema.
Pero el problema está en caballos que adquieres sin ser potros, es decir, que ya han sido herrados en numerosas ocasiones.
Me gusta mucho contar las cosas que quiero decir con ejemplos, y os voy a contar uno. Conocí una yegua de un amigo que el primer día que se dispuso a herrarla tuvieron que dejarlo por imposible. Ni con el lacial, ni con atándola a la cola (bueno, jeje, en realidad era colina, pero el herrero buscó mil maneras y nada). Entonces el herrero dijo que así no la herraba, que estaba loca y que al día siguiente volvería con sedante. Y así lo hizo. Aún sedada, la tuvieron que poner el lacial y entre tres personas herrarla. Ni que decir tiene que herrar un caballo así, es un tormento y el herrero, es humano, y tiene miedo a un coz, por lo que el herraje, la verdad, quedó bastante mal.
Cada vez que había que herrarla era peor, hasta el punto que conocía ya el sonido del coche del herrero y se volvía loca. Y lo peor de todo es que no mejoró con el tiempo, es decir, mi amigo la trataba muy bien, y la trabajo cogiéndola las manos y las patas y tal, pero nada, era ver al herrero y volverse loca. Incluso la muy pelleja intuía cuando alguien era un herrero y cuando no. Mi amigo llegó incluso a cambiar de herrero para probar, y nada.
¿Qué pasaba con ella?, pues no lo sabemos. Probablemente fue dañada en sus primeros herrajes, con mucha pelea y muchos palos y luego es la pescadilla que se muerde la cola porque cada vez que la tocaba, pelea, lacial y algo muy importante, en muchas ocasiones malos herrajes por que no todo el mundo tiene un herrero valiente y hábil (por suerte yo si lo tengo).
Mi consejo es tratar de hacer las cosas bien, pero si os encontráis un caballo que no se deja, por lo que sea, yo particularmente usaría el sedante sin dudarlo. Porque así el caballo no pelea, no coge miedo a los herrajes y el herrero lo hierra muchísimo mejor.
Un saludo.
esto de los herrajes........... Es un mundo por si sólo.
Influyen muchísimas cosas: el temperamento del caballo, si es o no desconfiado, la habilidad del herrador, los herrajes anteriores, hasta la climatología del día...............
La verdad, no sabría decir cuál es el método. Yo suelo tener los potros manoseados y de momento he tenído suerte y se dejan herrar, pero mi costumbre es que SIEMPRE estoy yo sujetándoles cuando les hierran. Así siempre he conseguido herrarles más o menos sin problemas. También he de decir que tengo un herrador muy bueno, que sabe mucho de caballos y que es muy hábil. Si de potro le hierras bien, luego de caballo no tendría por qué tener problema.
Pero el problema está en caballos que adquieres sin ser potros, es decir, que ya han sido herrados en numerosas ocasiones.
Me gusta mucho contar las cosas que quiero decir con ejemplos, y os voy a contar uno. Conocí una yegua de un amigo que el primer día que se dispuso a herrarla tuvieron que dejarlo por imposible. Ni con el lacial, ni con atándola a la cola (bueno, jeje, en realidad era colina, pero el herrero buscó mil maneras y nada). Entonces el herrero dijo que así no la herraba, que estaba loca y que al día siguiente volvería con sedante. Y así lo hizo. Aún sedada, la tuvieron que poner el lacial y entre tres personas herrarla. Ni que decir tiene que herrar un caballo así, es un tormento y el herrero, es humano, y tiene miedo a un coz, por lo que el herraje, la verdad, quedó bastante mal.
Cada vez que había que herrarla era peor, hasta el punto que conocía ya el sonido del coche del herrero y se volvía loca. Y lo peor de todo es que no mejoró con el tiempo, es decir, mi amigo la trataba muy bien, y la trabajo cogiéndola las manos y las patas y tal, pero nada, era ver al herrero y volverse loca. Incluso la muy pelleja intuía cuando alguien era un herrero y cuando no. Mi amigo llegó incluso a cambiar de herrero para probar, y nada.
¿Qué pasaba con ella?, pues no lo sabemos. Probablemente fue dañada en sus primeros herrajes, con mucha pelea y muchos palos y luego es la pescadilla que se muerde la cola porque cada vez que la tocaba, pelea, lacial y algo muy importante, en muchas ocasiones malos herrajes por que no todo el mundo tiene un herrero valiente y hábil (por suerte yo si lo tengo).
Mi consejo es tratar de hacer las cosas bien, pero si os encontráis un caballo que no se deja, por lo que sea, yo particularmente usaría el sedante sin dudarlo. Porque así el caballo no pelea, no coge miedo a los herrajes y el herrero lo hierra muchísimo mejor.
Un saludo.