kwpn, siempre he dicho que la doma vaquera en concurso me parece algo sin razón, que jamás me gustará, la haga quien la haga.
En cambio, me gustó mucho cuando fui a la Camargue a casa de mi tío, ver el trabajo con los caballos autóctonos, montados con una especie de silla vaquera y una cabezada de cuadra (sin ningún filete), y paseándose entre toros por esos paisajes.
Eso lo viví más de cerca que las otras domas de campo que conozco, la italiana y la española. Cuando vuelven a su origen, o mejor dicho, no se han movido de ahí, la doma de campo es donde tiene su razón de ser y donde es bella.
Ver un parón a raya en medio de una pista, sin venir a cuento, se me hace algo feo. Por muy buen jinete que sea, soy incapaz de ver la armonía en esos movimientos bruscos y sin razón de ser. En cambio, cuando se hace un parón para esquivar una vaquilla (en medio del campo, no en una pista de arena cerrada), una pirueta para enderezar un toro, o simplemente para abrir una puerta, entonces, puedo aplaudir la acción. Y seguramente esta gente, a la que admiro, son solo conocidos entre su familia y sus vecinos.
Por esta razón encuentro inútil también el hecho de acompañar todo este simulacro de bocados y aparatos inecesarios en la ocasión.
Los caballos bien domados, son capaces de hacer cualquier cosa con un filete simple, y si me apuras, serían capaces de hacerlo con una simple cuerda si el jinete fuera de verdad, jinete.
Y para puntualizarte algo, cuando hablo de "el cuerpo del jinete", estoy hablando de diferentes ayudas, como el peso, la espalda, el asiento, las piernas, etc
En cambio, me gustó mucho cuando fui a la Camargue a casa de mi tío, ver el trabajo con los caballos autóctonos, montados con una especie de silla vaquera y una cabezada de cuadra (sin ningún filete), y paseándose entre toros por esos paisajes.
Eso lo viví más de cerca que las otras domas de campo que conozco, la italiana y la española. Cuando vuelven a su origen, o mejor dicho, no se han movido de ahí, la doma de campo es donde tiene su razón de ser y donde es bella.
Ver un parón a raya en medio de una pista, sin venir a cuento, se me hace algo feo. Por muy buen jinete que sea, soy incapaz de ver la armonía en esos movimientos bruscos y sin razón de ser. En cambio, cuando se hace un parón para esquivar una vaquilla (en medio del campo, no en una pista de arena cerrada), una pirueta para enderezar un toro, o simplemente para abrir una puerta, entonces, puedo aplaudir la acción. Y seguramente esta gente, a la que admiro, son solo conocidos entre su familia y sus vecinos.
Por esta razón encuentro inútil también el hecho de acompañar todo este simulacro de bocados y aparatos inecesarios en la ocasión.
Los caballos bien domados, son capaces de hacer cualquier cosa con un filete simple, y si me apuras, serían capaces de hacerlo con una simple cuerda si el jinete fuera de verdad, jinete.
Y para puntualizarte algo, cuando hablo de "el cuerpo del jinete", estoy hablando de diferentes ayudas, como el peso, la espalda, el asiento, las piernas, etc