Iván de León dijo:... y seguir pensando que es una bestia poco sensible, a la que es necesario provocar dolor en sus partes más débiles para manejarla con seguridad...
No estoy para nada de acuerdo en que los que trabajemos con "hierro" pensemos que nuestros caballos sean bestias insensibles, y no creo que veamos necesario provocarles dolor.
Quizas, Ivan, desde todo mi respeto, esta frase es "de las que sientan mal".
Personalmente trabajo con "hierro en la boca" y es mi intencion el seguir haciendolo, pero me gusta escuchar y aprender sobre todos estos "nuevos" (para mi) conceptos, pues de todo se aprende, pero la manera de plantearlos, en muchas ocasiones "pretendiendo derrotar" el resto de acciones y opiniones, creo que no invitan a seguir prestando atencion.
Os animo a que sigais con la exposición sin ir por derroteros para animarnos a seguir "escuchando".
Un saludo